Reestreno en cines: “La Cenicienta”

Por Flecha Lástrico.

Después de los años de guerra y largometrajes mediocres para sanear las cuentas de la factoría, Disney volvió a la carga con una producción a lo grande retomando uno de los cuentos tradicionales (que ya había tratado en algún corto para las Silly Shymphonies). De nuevo el problema era que el cuento era demasiado corto para realizar un largometraje, de ahí que se añadieran los ratones como personajes secundarios que desde Blancanieves supusieron un filón de ventajas ya que ayudaban al personaje principal, agilizaban la historia, acaparaban la mayoría de los gags y situaciones cómicas y llegaban directamente al corazón de los espectadores. El problema era que estas historias paralelas no se convirtieran en pequeños cortos dentro del conjunto de la película, cosa que en La Cenicienta se manejó con excelencia.

Los personajes son tan interesantes como diferentes. Cenicienta deja de ser la típica princesa sosa, plana y pasiva, y adquiere sentido del humor y sarcasmo. Sus movimientos son creíbles y desenvueltos. En contraposición con su belleza y sus curvas, sus hermanastras son justo lo contrario, feas, planas y tontas. Lady Tremain es una villana absolutamente magnífica y quizás la mejor de toda la factoría. La inteligencia de la madrastra consiste en utilizar a sus hijas como elementos arrojadizos contra cualquiera que se interponga en sus planes. El uso de las sombras a lo largo de todo el film se fijan en ella, recayendo sobre sus ojos verdes y vaticinando un peligro inminente. El Hada Madrina es el otro personaje importante en la historia pese a su breve aparición: bondadosa y un tanto despistada, se la recuerda por la canción más recordada de la película: Bibbidi Bobbidi Boo.
La ambientación es una maravilla, inspirada en las fastuosas casas y palacios franceses. Visualmente son de una belleza muy particular y estilizada, con líneas finas y ondulantes muy características que no se volverán a repetir en ninguna otra película. Recibió 3 Nominaciones al Oscar.

CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️↗️