¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
Para aquellos que fueron seguidores y recuerdan la franquicia de Sam Raimi de los ochenta llamada “Noche Alucinante”, encontraran en “Evil Dead: el despertar”, escrito y dirigido por Lee Cronin, un compromiso, un homenaje grandilocuente y suficientemente siniestro para todos. Una película corta para los tiempos de hoy, intensa, donde la sangre rebalsa, literalmente, y celebra la inolvidable escena de “El resplandor” de Stanley Kubrick.
Aquí el horror y la posesión demoníaca se apodera de una mamá divorciada, que habita un edificio antiguo próximo a ser demolido, con sus tres hijos muy diferentes: Un DJ en gestación, una adolescente que participa de protestas por la ecología y una niña que decapita muñecas para protegerse de fantasmas. Y además la visita de una tía en problemas.
Cuando un terremoto libera lo peor, comienza el show: horror claustrofóbico, como un drama de cámara que se desarrolla en poco espacio, y una exploración por los terrores de la maternidad que se manipulan para lo peor, igual que la siempre conflictiva relación entre hermanas.
El demonio sabe herir y dañar sensibilidades, además de descuartizar cuerpos sin respiro. La acción explota desde los primeros segundos y no se detiene nunca en intensidad hasta que termina la película, disfrutable para los amantes del género. Las dos heroínas para el bien y el mal se lucen: Alyssa Sutherland y Lily Sullivan. Plato fuerte, redondo, sanguíneo, carnicero y muy bien construido.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️