La medida busca prevenir la huelga y requiere que el Gobierno presente una oferta salarial mejorada.
Según lo había anticipado el gobernador Martín Llaryora, la Provincia pidióayer a la Secretaría de Trabajo la conciliación obligatoria para evitar que la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba ejecute un paro por 48 horas para el lunes y martes de la semana próxima, y retrase el reinicio de las clases. La aplicación de la medida obliga a los docentes a volver a las aulas y al Ejecutivo provincial a ofrecer una propuesta superadora de la que ya fue rechazada.
Sin poder llegar a un acuerdo todavía, la gestión de Llaryora presentó el pedido oficial para que el secretario de Trabajo de la Provincia, Omar Sereno, intervenga en el asunto. Hoy tendrá una reunión que comunicará a ambas partes los detalles de la conciliación, que seguramente será por dos semanas, con la posibilidad de ser prolongada.
Desde Provincia anticiparon que se podrían revisar algunos de los 15 puntos que están en la propuesta, pero que no se modificarían dos temas cruciales: cláusula gatillo por inflación y recuperación salarial con sumas fijas. En este marco, una de las mejoras podría ser sobre las sumas fijas de la última oferta que estipulaban $ 20.000 en junio, $ 30.000 en julio, $ 40.000 en agosto y $ 50.000 en septiembre, con el compromiso de que este último pago pase a ser remunerativo y así poder llegar a los jubilados. Según los datos de la Provincia, con el cobro remunerativo de esa suma, más el resto de los montos fijos, los docentes recuperarían todo lo que perdieron en el primer trimestre del año.