Paulo Rosales, ex Talleres, Instituto y Junior, charló con Ariel Sarboraria, conductor de Sport 965, y dejó muchas frases importantes, como su paso por el “Poeta” y su anécdota en el fútbol de Grecia.
Paulo, ¿Todo bien, estás en Cosquín o en Córdoba?
Todo bien, todo tranquilo. Acá en Cosquín. Dedicando más tiempo a mis hijos.
¿Cuál es tu futuro?
Ahí estamos, me han llamado varios lugares, clubes de Río Tercero, otros club de Mortero. Viendo que vamos a hacer, pensado un poco. Disfrutando un poco de mis hijos. Mañana llevo a probar a mi hijo a Unión de Santa Fe.
¿Por qué a Unión de Santa fe?
Mi hijo está en Rosario. Y como yo juegue mucho tiempo en Unión, el mismo me pidió que lo lleve ahí. Esperemos que le vaya bien.
¿Juega en tu posición?
No, no somos parecidos. El tiene otras características.
Entonces, por el momento disfrutando de la familia y ¿analizando qué posibilidades hay?
Si, es así. Obviamente que cuando deje de jugar quiero ser técnico, todavía me siento bien para seguir jugando.
¿Dónde fuiste más feliz dentro de una cancha?
Yo creo que en Santa Fe disfruté mucho y este último tiempo en Juniors la pasé muy bien. Estoy muy agradecido a la gente del club.
¿Qué técnico te dejó más enseñanza, cuál preferís?
Aprendí de muchos. Tuve la suerte de tenerlo a Carlos Trullet. Siempre digo que me quedo con él y con Kudelka. Dario para mi era un adelantado. He aprendido mucho con él y con el “viejo” Delfino en la Gloria.
¿Te enseño muchas cosas Delfino?
Más allá del trabajo que tenía Ivan, yo creo que el viejo se tendría que haber quedado más tiempo en La Gloria. Aprendí, más allá de lo táctico, a mirar al jugador a los ojos, a decir las cosas en la cara.
¿Qué club te gustaría dirigir cuando seas técnico?
A mi me gustaría dirigir Unión. La gente me quiere bastante. Ojalá que en algún momento me toque volver.
¿Qué significó tu paso por Talleres?
Un paso importante. Yo quería venir. No la pase muy bien cuando fui a firmar y en ese momento estaba Humbertito de manager. Cuando me reuní con Ahumada, Humbertito le decía que no, que yo no era para el club, después Insua decía que no me conocía y me sentí bastante incómodo. Pero no me arrepiento, disfruté mucho.
Entonces, ¿era un capricho de ahumada, pero Humbertito no te quería?
Era un momento incómodo, pero Humbertito lo decía bien. Yo tengo una gran relación con él. Son gustos y uno tiene que entender.
¿Lo convenciste con tu juego en la cancha?
Si bien no anduvimos bien, porque jugamos la promoción, a mí me tocó hacer muchos goles. Fue un paso positivo en lo personal.
¿Llegaste a Independiente por la recomendación de Bochini?
Si fue así. Antes de ir a firmar a la sede del club, me junto a comer con el. Cuando llego el Tolo Gallego yo me voy de Independiente y el “bocha” hizo unas declaraciones defendiéndome.
¿Cómo es tu relación con el Tolo Gallego?
Nunca más lo vi. Me borró cuando estaba en Newell’s y después cuando llegó a Independiente me volvió a hacer lo mismo y me fui a Brasil.
Anduviste por muchos países, pero ¿Cómo fue tu paso por Grecia?
Fui a préstamo por 6 meses y a los 3 meses me quebré el quinto metatarsiano y hasta que me vine la pase muy mal. Obviamente ni me pagaron y me querían hacer dejar las muletas. Yo trataba de explicarle pero no entendíamos nada. Trataba de explicarle que no podía pisar pero bueno ya está, son experiencias que quedaron atrás.
Seguí disfrutando de la familia y esperemos seguir disfrutando dentro de una cancha.
Ojalá tenga la posibilidad de seguir jugando en algún club.