Tenía 8 años, mi abuela Celia vivía en la casa de al lado, los patios se comunicaban entre sí, ella estaba trabajando con sus telas en la Singer a pedal y, de fondo, siempre estaba Mario.
Yo la visitaba todos los días porque, además de ser mi abuela, era una fuente inagotable de cultura, ella siempre hablaba de política, de historia y de música. Mi abuela renegaba, discutía y se emocionaba pero nadie le tocaba el dial.
Mi viejo artísticamente siempre estuvo en la vereda opuesta, con LV2 y luego con su pequeña FM que salía al aire desde López y Planes esquina Primero de Mayo. ¿Cuántas veces le vi el ceño fruncido a mi viejo porque mi abuela narraba las hazañas de Juntos? Creo que fue cada domingo y cada viaje a Mar del Plata en el Renault 18.
Hoy Córdoba pierde a un referente, a quien logró lo que nadie pudo, un laburante que te ganaba con su esfuerzo y te aplastaba con su talento. Locutor, productor, director y hasta vendedor, el mejor en cada puesto
Siempre pienso que Mario no sólo es un fenómeno local y contemporáneo, lo dimensiono como uno de los más grandes a nivel nacional y de todos los tiempos.
Querido Mario: quienes amamos la radio no dejamos nunca de valorarte, de respetarte, y también de envidiarte ¿por qué no?, pero siempre con respeto, porque a las medallas las conseguiste con esfuerzo, visión y talento.