Uno de los delincuentes llevaba vestimenta similar a la de la Policía de Córdoba e incluso, fue secuestrada un arma reglamentaria.
El pasado fin de semana, un grupo de delincuentes asaltaron a una familia de Colonia Caroya en su propia casa. La situación provocó una serie de sospechas, ya que uno de los delincuentes llevaba vestimenta similar a la de la Policía de Córdoba e incluso, fue secuestrada un arma reglamentaria.
A partir de estos datos, se sostiene una posibilidad de la existencia de una banda “poliladrones” que esté atacando en el departamento Colón.
Tras el robo comenzaron las sospechas y ahora, hay dudas sobre el tiempo que demoró la patrulla policial, ya que apenas comenzó el asalto, el hecho fue denunciado por un amigo de las víctimas. Sin embargo, el móvil tardó 30 minutos y antes de llegar.
Actualmente, la causa pasó a manos del fiscal Ernesto de Aragón, quien investiga casos delictivos relacionados a los “poliladrones”.
En tanto, un comisario fue apartado de la fuerza. Se trata del subcomisario Heber Romero, quien fue licenciado en las últimas horas, y, hasta el martes, revestía como el jefe del Comando de Acción Preventivo de la Departamental Colón. A nivel oficial, la única explicación hasta ahora es que se tomó la licencia anual por vacaciones.
Wenceslao Camargo, un vecino de Villa del Totoral, denunció que a fines de febrero último padeció un asalto similar al de la familia de Colonia Caroya, cuando estaba reunido con amigos en una casa quinta ubicada en las afueras de Jesús María.
Camargo aseguró que los ladrones parecían ser “profesionales”, ya que no sólo tenían armas, sino también precintos. Y al denunciar ante la Justicia, dejó asentada sus sospechas de que había personal policial entre sus miembros.
Posteriormente, apunto por el accionar del subcomisario Romero, luego del asalto. Aseguró que llegó a su casa y que comenzó a preguntarle más sobre él que sobre el episodio en sí. Y agregó que cuando la casa estaba con custodia policial, “desaparecieron” otros objetos.