El hecho ocurrió en barrio Parque de la Vega 3, próximo a Las Violetas.
Un presunto ladrón, de 21 años, murió este miércoles en barrio Parque de la Vega 3, al oeste de la ciudad de Córdoba, tras recibir siete balazos por parte de un policía, que se encuentra detenido por disposición de la fiscal Liliana Copello.
Según indicaron fuentes policiales, Víctor Gustavo Calderón sufrió, al menos, 13 heridas de bala. Los médicos del Hospital Eva Perón constataron ocho orificios entre el tórax y la espalda, y otros cinco en las piernas. Serían seis balazos con entrada y salida, además de un séptimo que quedó alojado en el cuerpo.
Todo ocurrió alrededor de las 23 del martes, cuando el policía de civil llegaba a la casa de una mujer, que también es miembro de la fuerza, en barrio Parque de la Vega 3, próximo a Las Violetas. Según indicó, dos jóvenes en moto aparecieron de entre las sombras y e que iba atrás se bajó y lo apunto con una pistola 11.25 exigiendo que le entregara su motocicleta.
Siempre según el relato del uniformado, él se identificó como policía, el joven cargó su arma y fue entonces que él extrajo la suya reglamentaria y ambos abrieron el fuego. En la zona se hallaron 20 vainas nueve milímetros y, al menos, dos 11.25.
El detenido agregó que cuando el presunto ladrón cayó herido, intentó continuar disparando, por lo que él se defendió con más balazos.
El otro delincuente aceleró y se fue del lugar. Se cree que él le avisó a los familiares de Calderón, que minutos después llegaron hasta la zona, lo encontraron malherido y lo cargaron en un auto particular en el que lo llevaron al Hospital Eva Perón, donde llegó sin vida.
La fiscal Copello ordenó que se secuestraran las dos armas, las vainas y que el policía quedara imputado y detenido por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. La funcionaria explicó que se trata de una medida preventiva, para resguardar la prueba en medio de una investigación compleja, ya que un efectivo policial aparece como protagonista principal.
Los familiares de Calderón fueron este miércoles a la mañana a la fiscalía y reclamaron que el caso se encuadre en un “gatillo fácil”.