El hecho ocurrió cerca del mediodía del martes 8 en una dietética que se encuentra a solo unos metros de la estación de servicio principal de esa ciudad, en pleno centro de Alta Gracia.
Evelina, la mujer que sufrió el acoso, relató ante la prensa local: “Noté una actitud sospechosa, no sé por qué pero no le perdí de vista mientras atendía a otros clientes porque observaba todo el local. Cuando fue su turno intenté atenderlo lo más rápido posible para que se fuera”.
El hombre dejó el negocio sin siquiera comprar nada. Una hora más tarde, cuando ya no había clientes, regresó. “Ingresó directo al mostrador y vio que la puerta del depósito de atrás estaba abierta, entonces me pidió algo de ahí adentro, ni siquiera sabía qué pedía, solamente quería que yo entre al depósito. Lo noté nervioso y titubeante, y ahí reforcé mis sospechas del principio”, comentó la víctima.
Por suerte, la mujer logró morderle la mano, gritar y alejarse del hombre quien corrió hacia la calle. Al salir del negocio la mujer se encontró cos dos policías que pasaban en moto y el hombre fue arrestado.