La Municipalidad de Córdoba tomó la decisión, por instrucción del intendente Martín Llaryora, que desde este 23 de diciembre no están autorizados, y por ende se suspenden, todos los eventos masivos extraordinarios que puedan desarrollarse en espacios abiertos o cerrados.
La medida, de carácter sanitario preventivo, busca mitigar la aglomeración de gente en un mismo lugar, en momentos en que la positividad de los contagios ha crecido de manera exponencial en los últimos días.
Esta resolución no alcanza a los comercios, bares y restaurantes que seguirán funcionando con normalidad hasta las 3 de la madrugada.
El Municipio recuerda la importancia de exigir el pase sanitario en eventos masivos, a la vez que promueve el uso del barbijo y el respeto del distanciamiento social.
Cuando las condiciones sanitarias lo permitan, la ciudad podrá retomar actividades masivas.
En referencia a la nueva medida, Miguel Siciliano explicó que no es una restricción a lo que ya está habilitado.
“La situación sanitaria nos señala que hay que priorizar la salud como siempre lo hemos hecho. Permitir eventos extraordinarios nos parecía desde lo sanitario poco aconsejable”, explicó Miguel Siciliano, secretario de Gobierno de la Municipalidad.
Estos rubros seguirán funcionando con normalidad hasta las 3 de la madrugada. “La disposición se va a mantener hasta que la situación sanitaria cambie. Hoy las condiciones de contagios son exponenciales. Estamos haciendo un esfuerzo extraordinario, para poner la máxima capacidad para testear”, añadió Siciliano.
Y completó: “No es una restricción a lo habilitado, que funciona perfectamente, sino de los eventos extraordinarios”. Antes del aumento de los casos, siete eventos habían pedido habilitación municipal para Navidad y otras tantas para Año Nuevo. Las estimaciones señalan que podrían haber congregado a más de 100 mil personas.
No se han suspendido las habilitaciones ni para boliches ni para bailes.