La frase señala algo literal, ya que la mujer está en Ushuaia y desde allí escribió en las redes una despedida para su padre.
La hija del hombre que falleció picado por abejas en Los Reartes está en Ushuaia y allí recibió la noticia. Imposibilitada de llegar a tiempo para despedirlo junto a su familia, hizo su propio duelo con un texto que se viralizó.
“Desde ayer a las cinco de la tarde estoy literalmente en el fin del mundo… Llegué a Ushuaia con ese entusiasmo característico de poder explorar un lugar donde jamás había estado antes. Ciertamente no pensaba compartir esta experiencia en redes. Hace tiempo que no participo y no quería volver a tontas y a locas sólo por tener un montón de postales bonitas para mostrar. Pero pasó algo… cerrando el día más largo del año, cuando recién empezaba a hacerse oscuro, recibo el llamado de uno de mis hermanos desde Córdoba. Nuestro padre acababa de morir“, así comienza el texto con el que Carla Pegullo expresó en su cuenta de Facebook lo que sentía por estar tan lejos del lugar donde falleció su papá.
Juan Carlos Pegullo falleció después de ser atacado por un enjambre de abejas tras haber entrado a una obra en construcción junto con su pareja y su perro. Las abejas lo picaron en todo el cuerpo y. aunque pidieron asistencia, murió antes de la llegada de los médicos.
“Me costó un poco procesarlo, probablemente todavía no lo haya hecho, quizás incluso sobre estas cuestiones, a partir de que pasan, se impone la tarea para siempre, todos los días un poquito, no lo sé! Lo que sí sé es que mi primer impulso fue ver cómo salir de aquí para encontrarme con mis hermanos y compartir lo que hubiera que compartir a propósito del doloroso acontecimiento”, sigue la nota de Carla en Facebook.
No obstante su intención, luego explica: “Pero no hay vuelos directos a Córdoba hasta el 26 y mi pasaje de vuelta a Buenos Aires reza 25 de diciembre… exacto la Navidad, que curiosamente hasta hoy siempre coincidió con el día de cumpleaños de mi viejo… Los que me conocen más, saben que hace mucho tiempo yo ya no festejaba ni una cosa ni la otra en cercanías. Un día (quizás no el mismo) ambos decidimos tomar distancia y no sé lo que le habrá pasado a él, pero a mí eso sin dudas fue lo que me ayudó a conservar el vínculo desde lo afectivo. Y aclaro que no intentan ser palabras alusivas… incluso algunos ya me lo han escuchado mencionar, para mí tomar distancia fue un gran acto de amor. Dejar de darnos la posibilidad de hacernos daño con las fricciones de los desacuerdos constantes fue muy aliviador para el día a día”.
La nota de Carla finaliza así: “Y ahora, aún con el torbellino de mis última emociones, sospecho que la misma decisión también colaborará en el proceso de hacer el duelo de forma saludable. No sé que tan bueno puede ser que yo irrumpa con esta noticia por acá y de esta manera, pero en todo caso se ajusta a mi condición de comunicadora compulsiva y de no dejar para mañana un tema que es de hoy. Ustedes no tienen que decir nada, de verdad no estoy esperando palabras de condolencias, ni nada de nada, salvó poder explorarme con amabilidad y paciencia desde este lugar donde jamás había estado antes. Y entonces va una única postal del fin del mundo a modo de homenaje… Descansá en paz viejo!”