La mitad de las regiones de Italia volvió a confinarse hoy por el coronavirus y la presión para endurecer las restricciones crecía en Alemania y Francia, mientras varios países europeos se sumaron a la suspensión temporal “por precaución” del uso de la vacuna de AstraZeneca tras la aparición de trombosis en vacunados.
No obstante, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) insistieron en seguir la inmunización con dicho inoculante por ser mayores sus beneficios que sus riesgos.
La mitad de las regiones de Italia ingresaron en estrictas cuarentenas en un intento de las autoridades sanitarias por frenar un último aumento de contagios de Covid-19 que elevó las internaciones hospitalarias más allá de umbrales manejables, pese al aumento de vacunaciones.
Todos los niveles escolares -desde jardín de infantes hasta el universitario- y las tiendas minoristas fueron cerradas hoy en nueve regiones y la provincia autónoma de Trento, declaradas “zonas rojas”, con restaurantes abiertos solo para llevar.
En el resto del país se decretó un bloqueo menor, de nivel “naranja”, mientras la isla de Cerdeña permaneció “blanca” gracias a su capacidad para controlar nuevos grupos del virus rastreado hasta la variante británica.
En tanto, en Alemania, la asociación de médicos de cuidados intensivos pidió que se reinstauren inmediatamente restricciones severas para hacer frente a una posible tercera ola de coronavirus ante la difusión de la variante británica de Covid-19.