Los médicos intentaron salvar la vida del bebé que llevaba en su vientre pero también murió.
Una mujer de 21 años y embarazada de ocho meses fue asesinada a balazos en la cabeza en una vivienda en la localidad mendocina de Las Heras por dos hombres en moto que tras disparar contra el frente de la casa huyeron sin robar nada, y los médicos intentaron salvar la vida del bebé que llevaba en su vientre pero también murió, informaron hoy fuentes policiales.
Los investigadores manejan como hipótesis la posibilidad de que el crimen de Rocío Fabiana Flores (21) esté relacionado a un ajuste de cuentas que tenía como destinatario el novio de la víctima, un joven de 27 años que fue detenido en las últimas horas por un hecho de abuso de armas que ocurrió el viernes pasado en la misma localidad mendocina ubicada a siete kilómetros de la capital provincial.
El crimen de Rocío ocurrió cerca de las 23 de anoche en una vivienda cuando dos hombres en moto pasaron por el lugar y atacaron a balazos el frente de la casa.
Como consecuencia de la balacera, Rocío, quien cursaba un embarazo de 36 semanas -ocho meses-, resultó herida de gravedad en la cabeza y cayó inconsciente al piso, mientras que los asesinos escaparon del lugar luego de ataque y sin robar nada, indicaron las fuentes.
La mujer fue trasladada de urgencia en una ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC) hasta la guardia del hospital Elías Gailhac, de esa localidad, donde fue asistida por los médicos que intentaron mantener con vida al bebé, en tanto a la joven le diagnosticaron una “herida de arma de fuego en el cráneo, zona frontal con pérdida de masa encefálica”.
Ante este cuadro decidieron derivar a la mujer hasta el hospital Luis Lagomaggiore, donde le realizaron una cesárea de urgencia, pero a pesar del esfuerzo medico, el bebé murió durante la intervención y más tarde también falleció Flores, como consecuencia de la gravísima lesión que le provocó el balazo en la cabeza.
Los investigadores trabajaron en el lugar del hecho y entrevistaron a la pareja de la víctima, quien relató que se encontraban en el patio y en un momento unos sospechosos, con quien tenía problemas de vieja data, comenzaron a disparar hacia el interior de la vivienda.
Peritos de la Policía Científica trabajaron desde anoche hasta esta mañana en la escena del crimen, con el objetivo de reunir elementos para la causa y determinar la mecánica del ataque en el que Flores fue asesinada.
Asimismo, se esperan los resultados de las primeras pericias y si algunas de las cámaras de seguridad del lugar registraron a los atacantes que hasta el momento no fueron identificados.
Los voceros señalaron que los investigadores no descartan ninguna hipótesis sobre este hecho, entre ellas, una eventual venganza o un presunto ajuste de cuentas.
Con el correr de las horas, cerca del mediodía, la policía detuvo a la pareja de la víctima, un joven de 27 años identificado como Jesús Javier Zamora, en una causa por abuso de arma de fuego por un hecho que ocurrió el pasado viernes en la misma localidad y que puede estar relacionado al ataque que se produjo anoche y causó la muerte de su pareja.
Este último hecho, por el cual quedó aprendido, se cree que Zamora participó del ataque a balazos a una vivienda de esa localidad y esto fue el desencadenante de la venganza.
Zamora es un joven que presenta antecedentes desde los 16 años, ya que estuvo cuatro años a disposición de la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil (DNRP) en el marco de una causa por el crimen de un adolescente, luego recuperó su libertad y volvió a robar y apuñaló a un taxista, por lo que terminó en prisión hasta el 2022.
Desde entonces Zamora se vio involucrado en distintos hechos con una banda local, como reconoció él en su relato, y que cuyo último episodio se produjo el pasado viernes.
En este escenario, se espera que en las próximas horas, a medida que avance la investigación y se obtenga información de las cámaras de seguridad de la zona, el hombre sea imputado por abuso de arma, por ese ataque. (Télam)