Fue en ruta 5, a la altura de Anisacate.
Una abuela desesperada comenzó a pedir a auxilio en medio de la ruta, al ver que su nieto se ahogaba con su propia saliva.
El hecho ocurrió está tarde en el km 31 de ruta 5, a la altura de la localidad de Anisacate. El pequeño de cinco años comenzó a descompensarse mientras viajaba en auto junto a su abuela y, luego de que ella se percatara de la la situación, atinó a detener el vehículo y pedir ayuda.
Fueron policías motorizados quienes acudieron al rescate y lograron estabilizar al pequeño, a través de la maniobra conocida como
“Heimlich”. Al cabo de algunos minutos el niño volvió a estabilizarse y no requirió traslado a ningún centro de salud.