La organización dijo que sus vehículos utilizaron el llamado corredor de Lachín para enviar harina de trigo y productos médicos esenciales en virtud de “un consenso humanitario” entre Armenia y Azerbaiyán, que han librado dos guerras por el enclave.
AGENCIA TÉLAM
Vehículos de la Cruz Roja ingresaron este lunes ayuda humanitaria a Nagorno Karabaj después de un acuerdo entre Armenia y Azerbaiyán para desbloquear la única vía de entrada desde Armenia hacia ese enclave ubicado en territorio azerbaiyano y controlado por separatistas armenios.
El CICR dijo que sus vehículos utilizaron el llamado corredor de Lachín para enviar harina de trigo y productos médicos esenciales a Nagorno Karabaj en virtud de “un consenso humanitario” entre Armenia y Azerbaiyán, que han librado dos guerras por el enclave.
La ONU, Estados Unidos, Rusia y Armenia reclamaban a Azerbaiyán la reapertura del corredor, que el Gobierno azerbaiyano había cerrado en diciembre pasado, en medio de temores a desabastecimiento en el enclave.
“Estamos extremadamente aliviados por que mucha gente que depende de la ayuda humanitaria finalmente reciba el tan necesario apoyo en los próximos días”, dijo Ariane Bauer, la directora del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para Europa y Asia Central, en un comunicado.
“El pasaje simultáneo de vehículos de la Cruz Roja” se hizo a través del corredor de Lachín, el único que conecta Armenia con ese territorio en disputa, y de la carretera de Aghdam, que lo une con el resto de Azerbaiyán”, dijo en redes sociales Hikmet Hajiyev, un consejero del presidente azerbaiyano Ilham Aliyev, informó la agencia de noticias AFP.
Objeto de dos guerras
La región de Nagorno Karabaj, cuya población es mayoritariamente de origen armenio, fue objeto de dos guerras entre las dos ex repúblicas soviéticas.
La última fue en 2020, y Armenia perdió territorios que controlaba desde 1990, luego de la primera, en la que los separatistas armenios tomaron el control de la región y de otras de siete zonas azerbaiyanas aledañas, donde formaron una república autoproclamada no reconocida por la comunidad internacional.
En otoño de 2020, Rusia negoció un cese del fuego tras seis semanas de sangrientos combates.
Armenia tuvo que ceder los territorios azerbaiyanos aledaños a Karabaj y, así, se estrechó el espacio de los separatistas.
Como consecuencia de esta guerra, la región en disputa quedó con una sola ruta de conexión con Armenia, el corredor de Lachín, que Azerbaiyán mantiene bloqueada desde diciembre de 2022, alegando que Armenia la usaba para el tráfico ilegal de armas y de extracción de minerales.
Este bloqueo provocó una grave crisis humanitaria, falta de medicamentos y comida para los casi 12.000 habitantes de Nagorno Karabaj.
Azerbaiyán propuso utilizar una ruta alternativa desde la dirección opuesta, pero las autoridades del enclave, de filiación armenia, se opusieron con el argumento de que se trataba de una estrategia de Azerbaiyán para retomar el control de la región.
Azerbaiyán rechazó esas acusaciones, y afirmó que Nagorno Karabaj podía recibir la ayuda necesaria a través de Azerbaiyán, y que las autoridades separatistas armenias del enclave habían rechazado su propuesta de reabrir al mismo tiempo el corredor de Lachín y la carretera de Aghdam.
Esta escalada de disputas suscitó tensiones y el temor a un nuevo conflicto, tres años después del último.
Los dos países beligerantes no han llegado a un acuerdo de paz, pese a los esfuerzos de mediación de la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia.