El mensaje tiene algunos datos que podrían servir para esclarecer el caso.
Este lunes, Jey Mammon le concedió una extensa entrevista a Baby Etchecopar para Basta Baby, por A24, en la que una vez más se encargó de negar haber cometido cualquier tipo de delito contra Lucas Benvenuto. “Soy inocente”, dijo categórico. En diciembre del 2020, el joven lo había denunciado por un supuesto abuso sexual cuando él tenía 14 años de edad y el exconductor de La Peña de Morfi, 34. Pero la causa prescribió, por lo que el caso nunca fue investigado.
Sin embargo, hace unas semanas cuando estaba dando una nota en “A la Tarde” en relación al caso de corrupción de menores por el que fue imputado Marcelo Corazza, Lucas habló de los abusos que sufrió a los 11 años por parte el profesor de música Marcelo Rocca Clement, perteneciente a la banda de los “boy lovers” que giraba alrededor del psicólogo Jorge Corsi, y por el librero Roberto Santy Lozano, quien lo tuvo secuestrado durante ocho meses cuando tenía 12. Y allí sacó a la luz su acusación contra Mammon, que desde entonces se convirtió en tema de debate en todos los medios.
Lo cierto es que, durante su charla con Etchecopar, Jey repitió una y otra vez que contaba en su teléfono con las pruebas suficientes como para demostrar que su “vínculo” con Benvenuto había comenzado cuando el joven tenía 16 años, lo que en términos legales no implicaría delito si se trató de una relación con consentimiento. Y dio a entender que en uno de los audios el muchacho le insinuaba que si no contestaba sus mensajes podría llegar a accionar en su contra de alguna manera. Pues bien, finalmente, ese material se dio a conocer este martes en el ciclo de A24.
Después de aclarar que solo pasaría una parte del mensaje que Lucas le envió a Mammon especificando la edad en la que comenzaron su relación y de dejar en claro que eso no eximía de responsabilidad moral al conductor, Baby pasó el audio en cuestión.
“Sinceramente, no miro la televisión argentina, porque viajo un montón y me chupa un huevo, pero lamentablemente me aparecen los videos en YouTube. El otro día vi un video tuyo donde opinabas de algo así como los abusos del fútbol argentino, no sé qué era porque te juro que estoy muy al margen de todo eso, de la televisión, perdón. Y me acordé que vos garchabas conmigo cuando yo tenía dieciséis años, ups. También me acordé que muchos familiares me vieron con vos, y también me acordé que tenía un par de fotos nuestras, yo con dieciséis añitos y vos con tu edad, en tu sofá en Eleven City, no sé si te acordás“, se le escucha decir a Benvenuto.
En la segunda parte del mismo y extenso audio, Lucas continúa con un comentario que según Etchecopar bien podría leerse como una advertencia: “Nada, eso, te quería mandar un saludo, decirte que espero que no hayas tirado la cadenita que me olvidé en tu casa al inodoro, porque nada, tiene un valor sentimental importante para mí, y era el único motivo por el cual te estaba escribiendo, te soy sincero, pero bueno, nada. Yo no haría jamás algo así como ir a la tele y decir: ‘Jey Mammón estuvo conmigo cuando tenía dieciséis años’. Porque no me nace, ¿si? Pero por ahí me nacía que me contestaras al menos un mensaje, Jey. ¿Si? Nos conocemos muy bien, ¿ok? Yo vi tus llantos con tu fracaso con esas fiestas de mierda que hacías, yo vi todo tu año cagado, todo tu año vomitado, nos conocemos, yo solamente quería que me respondas, eso, nada”.
En el mensaje, Benvenuto termina diciendo: “Te mando un besote y me alegro un montón que hayas logrado lo que querías y realmente espero que seas feliz, ¿sí? Yo solamente quería una respuesta, y por más que yo te haya dicho todas estas cosas, quedate tranquilo, no te traumes porque sé que sos demasiado ansioso, yo jamás iría a la tele y esas boludeces porque no, porque tengo otra vida. Pero me enoja un montón boludo que no me respondas, porque nos conocemos re bien y porque estarás enojado y cosas así que habrán pasado, ¿ok? Pero bueno, nada, quería mi cadenita, ¿ok? Más que nada por el valor sentimental que tiene. Te mando un beso y nada, te deseo que seas superficialmente feliz. Besote”.