Ocurrió en Campana, Buenos Aires y fue un “todos contra todos”.
Una disputa entre dos familias terminó en una verdadera batalla campal. Ocurrió en Campana, Buenos Aires, y el desencadenante habría sido un perro que se comió el pollo de un vecino.
Hombres y mujeres terminaron “a las trompadas” luego de que el dueño de un perro fuera a reclamarle a sus vecinos que su animal estaba golpeado y que, gracias a las cámaras que tiene en la casa, había descubierto que éstos lo habían agarrado a palazos. “Estuvimos un fin de semana fuera de la casa, dejamos los perros sueltos y cuando volvimos nos encontramos con que uno no podía caminar”, contó el hombre a medios nacionales, quien reconoció que tiene nueve perros.
Lo que vino después fue el reclamo del propietario del animal a sus vecinos, lo que desató la furia de éstos quienes sostuvieron que dicho perro les había comido un pollo. Las familias se agarraron a los golpes y hasta había niños en el medio.
Debió intervenir la policía y por fortuna no hubo heridos.