Con diferentes estrategias, ambos funcionarios mantienen muy activas sus campañas como precandidatos a intendente por el oficialismo.
Pese a que en el Palacio 6 de Julio ya todos hablan de que el candidato a intendente elegido por el oficialismo es Daniel Passerini, rumor que ya hizo rendir a varios de los aspirantes a suceder a Martín Llaryora, los secretarios de Transporte, Marcelo Rodio, y de Gobierno, Miguel Siciliano, mantienen activas sus estrategias para alcanzar ese codiciado lugar.
En el caso de Rodio, es notoria la presencia de su militancia en las calles de Córdoba. Están por todas partes y aparecen en las esquinas más concurridas de los barrios y del Centro, donde esperan la luz roja de un semáforo para desplegar extensos banners donde su referente aparece junto al actual intendente con la consigna “2023 Córdoba sigue creciendo”.
Las mismas banderas se vieron incluso este sábado en el estadio Kempes, portadas por un grupo de hinchas del Matador, y se pueden encontrar a cualquier hora del día e incluso de la noche en esquinas de las distintas seccionales.
Por el lado de Siciliano, además del reparto de bolsitas de residuos para vehículos, en la semana que pasó sonó fuerte su presencia en un acto en un local de la UCR organizado por el Ateneo Rubén Martí, en el que, marchita radical de por medio, clamaban por la candidatura de intendente del secretario.
“Ninguno de los dos se baja, y de ello se interpreta que ambos, mientras se espera la confirmación del candidato, muestran sus fuerzas para lograr una mejor posición en el esquema que viene”, razona un allegado al esquema de gobierno municipal.
La estrategia de Rodio es demostrar que tiene tropa en todos los barrios y que su militancia sería clave para ganar las calles en la campaña que se viene. La de Siciliano, en tanto, es mostrar que su figura trasciende incluso a la vereda partidaria del frente y que, así como Llaryora atrae a intendentes de boina blanca, él también despierta similar interés. Sabido es al respecto que referentes del Ateneo Martí trabajan desde hace algún tiempo en el Coys, el ente que dirige Victoria Flores, esposa de Siciliano.
Lo cierto es que, a esta altura, mientras otros que anhelaban la candidatura a liderar la continuidad de la gestión de Hacemos en el municipio capitalino ya parecen haberse rendido, como en el caso de Diego Casado y Juan Manuel Cid, entre otros que bajaron los decibeles, los dos secretarios más visibles del equipo de Llaryora, como lo son Siciliano y Rodio, muestran aún sus músculos para ver hasta dónde son capaces de llegar.