El papa Francisco proclamó este domingo santo al enfermero ítalo-argentino Artémides Zatti, conocido como el “pariente de todos los pobres” por su labor en la Patagonia al servicio de las personas necesitadas durante la primera mitad del siglo XX.
Zatti, nacido en Boretto (Regio Emilia, Italia) el 12 de octubre de 1880, vivió en la Argentina desde 1897 hasta su muerte en 1951, en donde desarrolló una carrera como enfermero que lo acercó a los más pobres a partir de su incorporación al movimiento de los Salesianos de Don Bosco.
“Declaramos y definimos santos a los beatos Juan Bautista Scalabrini y Artémides Zatti y los inscribimos en el registro de los Santos, estableciendo que en toda la Iglesia sean devotamente honorados entre los Santos“, sostuvo Francisco al anunciar la proclamación oficial del enfermero y del sacerdote italiano también canonizado este domingo.
Zatti, quien había sido declarado beato por Juan Pablo II en 2022, fue canonizado luego de que se reconociera el milagro logrado a través de su intercesión en la curación de un hombre que sanó de un “ictus isquémico cerebeloso derecho, complicado con lesión hemorrágica voluminosa”, en agosto de 2016 en Lipa, Filipinas.
“Curado de la tuberculosis, dedicó toda su vida a saciar las necesidades de los demás, a cuidar a los enfermos con amor y ternura. Se dice que lo vieron cargarse sobre la espalda el cadáver de uno de sus pacientes”, recordó Jorge Bergoglio al canonizar a Zatti.
Zatti se convirtió en el tercer santo “argentino” tras Héctor Valdivieso, quien desempeñó su sacerdocio en la ciudad de Buenos Aires y fue canonizado en 1999 tras ser asesinado en la Revolución de Asturias española de 1934, y luego de José Gabriel Brochero, el “cura gaucho” canonizado por Francisco en 2016.