SUQUIA
Ariel Giordano, víctima del hecho, habló con Lalo Freyre en la Súper Mañana de la Suquía.
Momentos de extrema tensión se vivieron en la tranquila localidad de Elena, un pequeño poblado al sur de la provincia, cuando tres delincuentes disfrazados de policías que intentaron robar un local comercial secuestraron a un oficial, un patrullero y un vehículo particular, lo que resultó en una persecución seguida de tiroteo.
Trama familiar
“Todo el pueblo está conmocionado. Es muy extraño que vengan dos veces a asaltarnos. Nosotros somos una tienda pequeña, no manejamos gran caudal de dinero. Si bien somos un pueblo pequeño, hay empresas que manejan mucho más dinero. Entonces no sabemos si realmente vienen a robarnos o a hacernos daño“, comenzó relatando Ariel Giordano, la víctima del asalto, en la Súper Mañana de la Suquía.
Luego, agregó: “Mi mujer tiene parientes que viven en Córdoba. Específicamente su madre biológica y su media hermana. Ella fue criada por su abuela y prácticamente no tiene contacto con esta gente. Sí la hermana la llama cada tanto para pedirle dinero, que le alquile departamentos, básicamente extorsionarla. Encima, esta gente tiene partes psiquiátricos“.
“Hace alrededor de cuatro meses, un domingo se había realizado un desfile de ropa aquí y nosotros participamos. Ese día, esta chica le escribió a mi mujer pidiéndole que se haga cargo de ella directamente. Era una situación que ya nos tenía desbordados, porque cada tanto volvía a insistir con lo mismo. Entonces, ese día mi esposa decide bloquearla. Desde allí empezaron a escracharnos por las redes sociales, inventaron perfiles falsos y nos acusaban de cosas sin sentido“, contó Giordano.
Consultado sobre la influencia de las mujeres, dijo: “Yo no se qué tipo de contacto puede llegar a tener la madre biológica. Sé que es naranjita, pero no se si las usan para armar estas cosas. El día del censo nos cayó un allanamiento real. Supuestamente estas dos mujeres nos habían denunciado que teníamos armas y las habíamos amenazado. Todas mentiras y acá no encontraron nada, yo no sé lo que es tener un arma en la mano“.
“Al poco tiempo se da el primer asalto y los que vinieron la tenían muy clara, como conociendo el lugar. Se metieron en las habitaciones, buscaron algún dinero que habían visto en el allanamiento real. Entonces nosotros pensamos que las utilizan para conseguir órdenes de allanamiento para ver lo que tienen las familias y luego asaltarlas. No creemos que ellas tengan tanto poder para mandarnos dos asaltos“, agregó.
“Muchas veces la media hermana de Soledad le ha dicho que la madre tiene vínculos con la Policía. No sé con quién, pero sé que está realmente enferma y vive golpeando puertas en comisarías y fiscalías“, dijo.
Los robos
“Las dos veces que nos robaron usaron el mismo modus operandi, eran policías que venían a allanar porque no les había quedado claro algo que habían visto en el allanamiento real del día del Censo. Entraron, se hicieron de todo el dinero que había en la casa, anillos, una cadenita. Pocas cosas. La primera vez las dejaron atadas y maniatadas a mi esposa y a la empleada“, relató la víctima del robo.
Luego, agregó: “Ayer, nuevamente, se presentaron tres delincuentes, preguntaron por mí y dijeron que venían a hacer un allanamiento. Mi empleada me llama y yo me demoro porque algo me sospeché. Nosotros tenemos la vivienda detrás del local. En ese momento la empleada alcanza a mandarle un mensaje a mi esposa que estaba de viaje, que llama a la Policía“.
“Los delincuentes empiezan a impacientarse porque yo no salía. En un momento quieren ingresar a la vivienda y a mi no me queda otra que abrirles. Yo estaba intentando llamar a la Policía, pero no pude. Me preguntaron por qué me demoraba, yo les inventé una excusa, me preguntaron si era Ariel Giordano y me piden el documento. Cuando ingreso a casa a buscar el DNI, veo que uno tenía una carpeta con una supuesta orden de allanamiento“, dijo.
Momentos de tensión
“En ese momento, llegó el móvil de la Policía de Elena con dos oficiales. Le preguntan a la empleada y los hace pasar a la cocina donde estábamos. Les pidieron las identificaciones y ellos adujeron que se las habían olvidado en el auto. Entonces los policías reales los hace poner de forma visible y les pide que se descubran el rostro, porque estaban de gorra, con lentes y barbijo. Les hicieron poner las manos en la nuca y que se arrodillen“, detalló.
Luego, dijo: “Uno de los policías se fue con uno de los delincuentes hasta el auto a buscar la documentación y yo no sé qué pasó, porque dieron vuelta la esquina. Cuando regresan caminado, el policía lo llevó hasta el patrullero, lo revisa y cuando abre la puerta para detenerlo el tipo sale corriendo“.
“En una fracción de segundos, uno de los sujetos saca un arma, lo apunta al oficial que se había quedado con nosotros y lo obligan a bajar el arma. Yo me tiré al piso y me puse las manos en la cabeza. Después de eso, lo toman como escudo humano, se ponen detrás de él y lo apuntaron con el arma en la cabeza“, contó.
“Cuando iban saliendo se encontraron de frente con el otro oficial que venía corriendo porque se había escapado el otro ladrón. Y ahí se generó un momento de mucha tensión, porque se apuntaron entre todos y hubo intercambio de palabras y gritos. El policía efectuó un disparo y le dio a uno de los delincuentes. Fue un solo disparo“, relató.
Los sujetos huyeron en el móvil de la Policía, frenaron en la ruta, hicieron bajar a un automovilista, abandonaron al rehén y escaparon en el vehículo particular. Luego, se dio una persecución y tiroteo por los caminos rurales de la zona de Tancacha, donde finalmente fueron detenidos.
Detenciones
Uno de los malhechores fue identificado como Néstor Julio Rafael Villalba, de 38 años, quien fue dado de baja de la fuerza hace tres años. Tras el tiroteo, el exoficial quedó internado en grave estado en el Hospital de Río Tercero luego de resultar baleado.
La fiscal a cargo de la causa, Paula Bruera, confirmó que Villalba está en condición de detenido y se encuentra imputado de tentativa de homicidio calificado.
En tanto, los otros dos ladrones también fueron atrapados por la Policía. La fiscal precisó que secuestraron armas de fuegos y no descartó otras detenciones.
