Córdoba: aseguran que hay videos que comprometen al cura acusado de acosar alumnos

Padres de alumnos del Pio XII de Despeñaderos, entregaron las pruebas en el Arzobispado.

Despeñaderos sigue aun sacudida por la denuncia pública que un grupo de padres del Colegio Pio XII radicó contra el ahora excura párroco de la localidad y quien ejerciera como Director General del establecimiento educativo, Marcelo Siderides.

Si bien los hechos de los que se lo acusa no incurrirían en un delito, razón por la cual no intervino la Justicia, sí han alertado al Arzobispado de Córdoba y tras la fuerte repercusión, Siderides dejó de estar al frente de la Escuela como así también de la parroquia del pueblo.

En las últimas horas, padres de alumnos de dicha institución aseguraron tener pruebas de esa “conducta indecorosa” por parte del sacerdote y exigieron Justicia.

“Nosotros fuimos citados a través del colegio al arzobispado de Córdoba, nos atendió el Arzobispo Rossi junto con el vicario y le planteamos la problemática. Nos dijeron que  tomaban esa reunión como denuncia formal y que iban a iniciar un proceso, una investigación al respecto y luego tomamos conocimiento a través de los distintos grupos de whatsapp, que el padre se había despedido de la comunidad educativa y del consejo pastoral, que había abandonado tanto su condición de director general y su calidad de párroco en la iglesia. Por trascendidos sabemos que el obispo Rossi de manera personal se acercó a la casa parroquial y luego de una reunión se tomó esa decisión pero técnicamente no podemos hablar ni de una destitución ni de una renuncia”, explicó Roger, uno de los padres denunciantes, al medio Resumen de la Región.

¿Qué se denuncia?

A modo de esclarecer la acusación y reconocer si hubo o no un posible delito, este padre y vecino de Despeñaderos fue claro: “No hay una denuncia penal sino que las actuaciones que se labraron por parte del director del secundario, Martín Cena, fueron por dichos inapropiados, lo que no constituiría delito pero desde el Arzobispado se han tomado con mucha cautela y seriedad. No podemos ser específicos en los hechos y dichos para salvaguardar a los menores pero no estamos hablando de abuso sexual, que quede claro, pero sí de conductas indecorosas para un cura”.

El disparador habría sido un viaje estudiantil a Buenos Aires. A partir de allí los alumnos se animaron a hablar y contar sus experiencias y lo hicieron directamente con las autoridades escolares. “Con posterioridad a esto hubo mucha gente que se atrevió a hablar y aportaron registro fílmico de estas conductas inapropiadas que ocurrieron en una convivencia con otro grupo de alumnos; en este caso en Los Molinos. Entonces estamos hablando al menos de dos viajes distintos y estos hechos ya están incorporados en el Arzobispado”, agregaron.

Pero los padres reportan otras situaciones. Hablan de un abuso de autoridad que se dio en plena pandemia y de una salida no autorizada por los padres de alumnos de 5to año. Cuestiones que también habrían sido documentadas y que se suman al historial de Siderides, que ahora el Arzobispado debe investigar.

“A uno como padre, exalumno y exdocente de esta institución, le duelen estos hechos y puntualmente fue lo que le planteamos al arzobispo. Hoy lo que mas afecta es la pérdida de confianza hacia la parroquia, hacia la investidura del párroco y también hacia la institución”, contó Belén, madre de dos alumnos que asisten al secundario del Pio XII y que también fue docente durante años del establecimiento. “Mi hija está en la convivencia entre 3er y 4to año y cuando le pregunté porqué no fue a esa convivencia, me respondió ‘porque no me gusta como nos trata el cura’ me dijo”, agregó la mujer; a la vez que cuestionó el partido que tomó Senaf en el caso, sin siquiera escuchar a los afectados, los chicos. “Hicieron una valoración diciendo que no hubo una vulneración de derechos de los niños cuando ni siquiera los entrevistaron, eso es raro”.

Pero a la denuncia se sumaron padres de alumnos del primario del Pio XII; quienes si bien sus hijos no están directamente involucrados en los hechos, se mostraron preocupados por el futuro de la parroquia y de la misma escuela.

“Nuestras hijas hacen la comunión ahora en septiembre y no queremos que esta persona les diera este sacramento tan importante. Se supone que uno manda a sus hijos a un Colegio católico para que les enseñen ciertos valores que creo que no se los están dando”, añadió esta mamá.

“Nosotros no queremos que Siderides vuelva a la institución. Nos pusimos a disposición del Arzobispado, acompañamos las pruebas que tenemos en nuestro poder y el fin es que se haga Justicia y se sepa la verdad”, concluyeron.