SUQUIA
El uniformado presta servicio en la Departamental Punilla y pidió Justicia por su sobrino.
La muerte de Jonatan Romo en La Falda sigue haciendo ruido en las esferas policiales, judiciales y también en la sociedad. El joven murió en la comisaría de dicha localidad y, por el hecho, hay seis policías detenidos.
Mientras la Justicia intenta determinar como fueron las últimas horas de vida de Jonatan, y luego de que la autopsia revelará que murió de “manera violenta”, Juan Romo, su tío, habló con El Diario de Carlos Paz y pidió Justicia.
El joven- quien tiene la misma edad que su sobrino- es policía desde hace 12 años y presta servicio en la Departamental Punilla. En medio del dolor por la pérdida de su familiar, se mostró indignado por el accionar que tuvieron sus pares en La Falda y fue contundente.
“Me duele mucho lo que ha sucedido. Uno sabe que los policías estamos preparados para una situación así, así que da impotencia ver cómo han actuado con mí sobrino. Tenemos la misma edad así que crecimos juntos y es mucho dolor. Los policías tenemos capacitaciones permanentes para regular la fuerza y sabemos que si nos encontramos con una persona en el estado en que estaba él, tenemos que llevarlo a un hospital o llamar a una ambulancia, no calmarlo a los golpes como pudimos ver en los videos. Fue un exceso de brutalidad”, dijo.
El efectivo reconoció, por otra parte, que desde la fuerza se han solidarizado con su familia y que “no todos los policías son iguales”.
“Siempre digo que no hay que juzgar a todos los policías por lo que hacen algunos. Hay policías que son muy buenos y se destacan por su labor y otros que no saben hacer su trabajo ni tienen vocación”, añadió.
Por último, el tío de Jonatan aseguró que conoce a los policías imputados y que compartió dependencia con ellos en Cosquín. Incluso, recordó un episodio similar que su sobrino había sufrido el año pasado cuando, tras un control policial, el joven terminó internado y con un pulmón fisurado. Cabe destacar que Jonatan padecía transtornos mentales y, según su familia, no era la primera vez que la policía se enseñaba con él sólo por su condición.
“Ahora lo mataron de una forma salvaje, lo ahorcaron y le quebraron un tobillo. Necesitamos Justicia”, culminó el uniformado de Carlos Paz.