Ocurrió en Mercedes, Buenos Aires. Sospechan que el hombre era la cabeza de una estafa piramidal.
En las últimas horas, el propietario de una casa de electrodomésticos que funcionaba como financiera, se quitó la vida en su local de Mercedes, Provincia de Buenos Aires y, a partir de allí, lo que los investigadores descubrieron fue una gran red de engaño y… a varias víctimas.
El hombre, además de vender artículos del hogar, manejaba una financiera informal, en la cual en la libreta de préstamos figuraban los nombres de 1.700 personas. Y, la hipótesis de la Justicia es que De Gruttola -como se apellida el presunto estafador- habría estafado a unas 6.500 personas (lo que representa a casi un 10% de la población de Mercedes).
Tras su muerte, se conoció que miles de vecinos habían invertido todos sus ahorros para que él destinara a préstamos personales y, a cambio, ofrecía retornos de entre el 8% y el 10% en pesos y dólares.