La pequeña tiene 12 años, vive en la extrema pobreza y hasta los chanchos le comieron los dedos.
El caso de Zaira conmueve al país. La niña es huérfana y vive junto a sus abuelos en condiciones infrahumanas.
Hasta hace poco, Zaira era una nena normal; pero la muerte de su madre la afectó tanto que quedó inmersa en una depresión profunda. Dejó de ir a la escuela y hasta de comer y, como consecuencia de la desnutrición, ya perdió la visión y hasta el habla.
La niña pasa las 24 horas del día postrada en una cama que ni siquiera tiene sábanas y sus abuelos solo la levantan para higienizarla en una precaria letrina a la intemperie. Cómo si fuera poco, los chanchos le comieron algunos de sus dedos cuando intentaron sacarle una medialuna que uno de sus hermanos le había dejado para incentivarla a comer
El caso se hizo público gracias a Diana, una vecina que decidió compartir esta dura historia a través de las redes sociales, para pedir ayuda ya que Zaira recibió el alta hace pocos días y regresó a su condición habitual y sus tutores no recibieron ningún tipo de ayuda.
Desde la Fundación cordobesa Un Tatuaje por una Sonrisa, ya se interiorizaron en el caso para iniciar una campaña que ayude a Zaira y su familia.