“Él no quería ir a la cárcel”: el relato de la esposa del joven que se quitó la vida tras golpear a un árbitro

Agustina dio una entrevista televisiva y apuntó contra el referí y los medios de comunicación.

La sociedad argentina amaneció conmocionada con la noticia de que Williams Alexander Tapón, el joven que en las últimas horas se había vuelto viral por agredir a un árbitro y pegarle una patada en la cabeza durante un partido amateur en la localidad bonaerense de Sarandí, fue hallado muerto y todo indica que se trató de una autodeterminación.

Agustina, esposa de Tapón, brindó una entrevista televisiva en la que contó que su pareja, en el último audio que le envió antes de quitarse la vida, aseguró que él no quería que su familia lo viera “sufriendo todos los días en la cárcel“.

En el audio que me manda despidiéndose me dijo ‘cuidá de nuestros hijos’ y ‘yo prefiero que sufran todos de una a que me vean sufriendo todos los días en la cárcel’. Fueron las últimas palabras de él antes de hacer lo que hizo“, recordó hoy la mujer en Crónica HD.

Visiblemente afectada por el trágico desenlace de su marido, la joven madre de dos niños -uno de 2 y un bebé de apenas 7 meses- subrayó que Williams “quedó mal” después de las notas que había brindado durante la jornada de ayer. “Le preguntábamos qué opinaba y no sabía qué respondernos. Él siempre se tomaba todo a la ligera“, señaló la mujer.

Sobre el último contacto que mantuvo con su pareja, Agustina precisó que ocurrió cuando ambos estaban en su casa junto a sus niños: “Él estaba conmigo y con los nenes, estaba jugando con ellos. En un momento me dice ‘bueno, me voy’. Y le digo ‘esperá’. Antes de salir, se me queda mirando, me da un beso y me abraza. Yo le digo ‘no me abraces porque estoy sensible por toda la situación’. Me puse a llorar, lo abracé y como mi nene venía hacia nosotros me dice ‘agarrá al nene’. Lo alcé a mi hijo y él salió. Le pregunté si iba a comer acá y me dijo ‘sí, hacé milanesas’“.

Tras esa breve pero emotiva conversación, Agustina dejó a uno de sus niños en una de las habitaciones de su domicilio y se desligó por un momento de su teléfono celular: “Cuando lo vuelvo a agarrar, tenía un audio de él. Lo empiezo a escuchar, me puse a llorar por todo lo que me dijo y antes de terminar de escucharlo me golpean la puerta mis cuñadas y me dicen: ‘Agustina vamos al fondo que parece que él se pegó un tiro’. Yo salí corriendo, lo buscamos por todos lados y pensé que nos iba a hacer una joda“.

Tras varios minutos de búsqueda, un familiar de Williams gritó para alertar a todos que había encontrado al joven: “Yo corro para donde venía la voz y cuando me acerco estaba él tirado. Tenía la esperanza de que estuviera vivo, porque no se le veía sangre en la cara. Cuando me acerco, ya estaba frío y no respiraba. Estaba en un pozo tirado“.

¿Cómo le voy a decir a mi hijo de 2 años que el papá se pegó un tiro en la cabeza? Creo que nadie en su sano juicio lo podría hacer. Mi hijo miraba la tele, lo veía y me decía ‘ma, papi’. ¿Y yo qué le digo? ¿Cómo le puedo explicar a él que su papá no va a estar más? Mi hijo lo último que hizo fue darle un beso a su papá y su papá le dijo ‘ahí vengo hijo’. Y no va a venir nunca más…“, dijo Agustina con un profundo desconsuelo.

Durante otro tramo de su testimonio, la mujer aseguró que Williams también estaba agobiado por el intento de extorsión que había recibido de Ariel Paniagua, el árbitro al que había agredido durante un partido de fútbol: “Le pidió 300 mil pesos para no hacerle la denuncia. Fue a través de un llamado desde un número privado“.

Desbordada por la situación que le toca afrontar, Agustina responsabilizó al réferi y a los medios de comunicación por “difamar” a su marido y provocar su muerte. “Desde el sábado hasta hoy, los comentarios que se hicieron fueron terribles. Yo no justifico la acción de él porque cuando me lo contó le dije ‘estás loco, cómo vas a reaccionar así’. Pero nadie se merece encontrar así al padre de sus hijos“, sostuvo.