Córdoba: a tres años de la muerte de Sol Arbach, el caso sigue como al principio

La joven altagraciense terminó con muerte cerebral tras una intervención mamaria en una clínica del Cerro de las Rosas.

Se cumplen hoy tres años de la muerte de Sol Arbach, la joven oriunda de Alta Gracia que tras someterse a una cirugía de corrección de prótesis mamaria – terminó con muerte cerebral. 

A pesar del tiempo transcurrido, y de que por momentos parecía que la llegada a juicio era inminente, aún se aguardan resoluciones judiciales claves para que  familia pueda empezar a pensar en tener Justicia.

Sol (33)  había pactado dicha intervención a raíz del encapsulamiento de una prótesis en la clínica cordobesa Cinelli.  Sin embargo, en el proceso ocurrieron cosas que los médicos «no supieron explicar» y que terminaron en su fallecimiento.

La autopsia arrojó que la mujer había fallecido a causa de una «insuficiencia cardiorrespiratoria». Razón por la cual la defensa de Javier Romero Reyna,  el cirujano que llevó adelante la intervención,  dijo que todo se debía a un problema «mecánico» y no humano. Alegando, en este sentido, a una falla en el respirador utilizado en la cirugía de Sol. Aparato que, si bien luego se confirmó sobre su óptimo funcionamiento, había sido reparado meses antes.

Pero la familia siempre estuvo convencida de que había responsabilidades directas y que tanto el cirujano como María José Ledesma, la anestesista, eran culpables de negligencia. En este sentido, ya sea por una falla humana o mecánica, no hubo control y eso llevó a este desenlace.

En febrero de 2020 y tras varios meses de investigación, la Justicia imputó al Dr Romero Reyna, a la Dra Maria José Ledesma y al director del prestigioso sanatorio del Cerro de las Rosas, como «co autores de Homicidio Culposo». Sin embargo, el tiempo avanzaba y la causa parecía estar en la nada misma.

En las últimas horas, Fernando Vázquez, el abogado que representa al marido de la víctima, confirmó que están en una etapa de nuevas pericias y testimonios a raíz de que el dr Leiva- fiscal de la Cámara- le impusiera a la fiscal Gutiez, quien instruyó la causa, una nueva revisión.

Sucede que Gutiez había resuelto solo elevar a juicio la causa en relación a María José Ledesma (la anestesista) y, respecto a los otros dos médicos imputados, Chinelli y Romero Reyna, pidió el sobreseimiento. En el caso del primero, argumentando que la conducta no encuadraba en delito y respecto a Romero Reyna, que no se había demostrado fehacientemente su vinculación con la causa.

La Jueza de control no estuvo de acuerdo con el pedido de Gutiez y emitió una “resolución de discrepancia” pidiéndole a Leiva expresa revisación.

Si bien la querella es positiva y estiman que la resolución final será que los tres acusados lleguen al banquillo de los acusados, la familia de Sol descree de una detención efectiva y lo que hoy los mantiene firmes es luchar por qué a todos les quiten la matrícula y no sigan “trabajando como si nada” después de que arruinaran a una familia.