Según el relevamiento de abril de la consultora Zuban-Córdoba, el libertario ya supera el 20 por ciento de intención de voto mientras que el oficialismo y Juntos por el Cambio retroceden. La izquierda también creció considerablemente.
El último informe de la consultora Zuban-Córdoba a nivel nacional muestra una marcada tendencia que puede desembocar en una elección de 2023 con el electorado repartido entre tres fuerzas predominantes debido a que sigue el crecimiento de la opción libertaria que lidera Javier Milei al mismo tiempo que cae la intención de voto de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos.
“Hace varias semanas el colega y amigo Mario Riorda viene advirtiendo sobre la posibilidad de un escenario de tercios en la próxima elección presidencial. Ese escenario hoy aparece de forma nítida en nuestro estudio y en los estudios de muchos colegas. El liberalismo dejó de ser una curiosidad en el escenario político y es hoy una opción competitiva y que pisa fuerte”, señala el informe de Zuban-Córdoba.
El análisis de la consultora agrega que la opción que lidera Milei, “si logra mantener y consolidar su tercio, se transformará en el gran árbitro de la elección nacional y probablemente tenga un impacto no menor también en algunas elecciones provinciales y locales. Impacto que estará sin dudas potenciado por la situación interna de Juntos por el Cambio. No debería pasar desapercibido que desde marzo Juntos por el Cambio ha sido la opción que más intención de voto ha perdido. Las discusiones internas no resueltas y el desgasta constante de sus figuras benefician a las opciones libertarias directamente”.

Malestar social
“El gobierno nacional rompe nuevamente su récord de negatividad llegando a un 68 por ciento de desaprobación de gestión. El dato se complementa con la sensación de que el país va en la dirección incorrecta, que ya llega a un alarmante 72 por ciento. La negatividad, sobre todo del oficialismo, nunca fue tan alta y debería significar una alerta sobre la afectación a la capacidad de generar gobernabilidad”, advierte también el informe.
En cuanto al rumbo de la economía y lo que los argentinos suponen que debería hacerse, el estudio consigna que “un mayoritario 70 por ciento cree que el próximo gobierno debería ajustar el gasto público, mientras que un 60 por ciento cree que se debería aumentar la inversión en obra pública y un 89 por ciento afirma que debería aumentar también el gasto en educación. Los argentinos parecen creer, en general, que el país debería encaminarse hacia un proceso de ajuste fiscal, pero al tener que elegir sobre el gasto en áreas específicas ese consenso parece hacerse minoritario y la mayoría 63 por ciento considera que el gasto en planes sociales parece ser el único en el que hay que aplicar ajustes”.
“Con respecto a las últimas discusiones sobre dolarización, solo un 25 por ciento lo considera como el camino correcto y un 66 por ciento afirma en cambio que el país debería fortalecer su moneda nacional”, destaca el estudio.