El cruce de mensajes se realizó a través de la red social Twitter.
A los pocos minutos de que se conociera la noticia de la muerte de Hebe de Bonafini, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, dirigentes políticos y organizaciones de la Argentina y del exterior comenzaron a enviar sus condolencias a través de las redes sociales.
A pesar de que la referente de Madres había tenido recientemente duras expresiones hacia el presidente y hacia su gestión, Alberto Fernández manifestó su pesar por el fallecimiento con un mensaje en Twitter. Junto con una fotografía en la que se lo ve saludándola afectuosamente, el jefe de Estado escribió: “Con la partida de Hebe de Bonafini perdimos una luchadora incansable. Reclamando verdad y justicia junto a las Madres y Abuelas, enfrentó a los genocidas cuando el sentido común colectivo iba en otra dirección. Con enorme cariño y sincero pesar, la despido. Hasta siempre Hebe”.
Insólitamente, el mensaje presidencial fue recibido como un “insulto” y replicado sin la menor consideración hacia las normas más elementales de cortesía: “Sr. Presidente, no se perdió nada, el legado de las Madres vive en el pueblo. Relacionar la lucha de nuestra Presidenta con otra organización es un insulto. Por suerte, Hebe hizo público todo lo que pensaba de usted”.

Horas después de la muerte de Bonafini, el gobierno hizo gestiones para intentar que la Selección Nacional jugase el partido del próximo martes con un distintivo negro para expresar el luto por la muerte de Bonafini. La idea no habría encontrado buen eco; entre otras cosas, porque la FIFA prohíbe el uso de símbolos políticos durante el campeonato mundial de fútbol.