Gustavo Vidal Lascano, interventor del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC), habló con la Súper Mañana de la Suquía.
Durante la madrugada de este jueves, un grupo de detenidos realizó una protesta en la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA) de barrio Cáceres, en Córdoba capital, que terminó con incidentes y trasladados a la cárcel de Bouwer.
“A raíz del calor, hubo una protesta en la UCA. Esto se generó alrededor de las 3 de la mañana. A las 4 ya estaba resuelto el tema. Hubo unos 15 internos que fueron trasladados a Bouwer, porque fueron los más revoltosos. Ellos tomaron una colchonera, la cortaron en pedacitos y empezaron a arrojarlos prendidos fuego. No hubo quema de colchones, como circuló por otros medios“, explicó a la Súper Mañana de la Suquía Gustavo Vidal Lascano, interventor del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC).
Luego, se explayó: “Esto generó angustia entendible en los familiares y gente vinculada de los internos, pero la realidad es que no hubo un problema mayor. Hubo algunos daños, que se están reparando en este momento para restablecer esta tarde el régimen normal de la UCA“.
Consultado sobre cómo resolvieron el inconveniente, el funcionario dijo: “He enviado a comprar ventiladores industriales para instalar en las puertas de los pabellones y así generar más fluido de aire. Ya tenemos en otros establecimientos penitenciarios, pero en este caso nos ha agarrado una ola de calor impresionante que se agudiza más por ser esta la situación“.
El interventor dijo que “no hay hacinamiento en la UCA”, como denuncian los familiares, porque el flujo de los detenidos es muy dinámico. “El establecimiento tiene una capacidad de 700 personas, número que fluctúa. A veces se supera y otras veces baja. Cualquier persona que se detiene en flagrancia viene aquí, entonces varía constantemente“, explicó.