En el mes de marzo, Yoakim falleció luego de estar internado durante tres días en la clínica Aconcagua de Córdoba. El pequeño, tenía siete meses, llegó al nosocomio con serias heridas debido al maltrato doméstico. En ese momento, por el hecho sus padres fueron imputados y este martes, la Justicia sobreseyó a la mujer de 29 años.
El fiscal de Violencia Familiar de Primer Turno, Pablo Camacho, imputó al padre y a la madre del bebé y ambos fueron encarcelados. Tras investigaciones, la mujer recuperó la libertad semanas después y este martes, el magistrado confirmó que fue sobreseída.
Camacho afirmó a ElDoce.tv que determinaron que la mujer “no estaba en su casa al momento del hecho”. Cuando ocurrieron los golpes fatales, la madre del bebé estaba trabajando en su negocio. “Por sospechas, al principio no quedó otra que imputar a los dos por homicidio calificado por el vínculo”, explicó.
Además, recordó que el mes en que la mamá estuvo presa fue clave para cambiar el rumbo de la causa. “Sucedió la autopsia y luego dos encuentros más con el médico forense. La historia clínica y el cadáver del bebé apuntaron directamente hacia el padre, quien además dio otra versión de los hechos en su declaración”, agregó el fiscal.
Ahora el padre de Yoakim, Gustavo Roffe, es el único imputado por el crimen del menor. El progenitor del pequeño está acusado del delito de homicidio calificado por el vínculo y continuará preso en Bouwer.