El sismo ocurrió en la noche del viernes y fue de magnitud 6,8 según los servicios geológicos estadounidenses y 7 según el centro marroquí para la investigación científica y técnica. La cifra de muertos, hasta el momento, es de 2.497, mientras que la cantidad de heridos reportados es de 2.476 heridos.
AGENCIA TÉLAM
Los equipos de rescate marroquíes continuaban este lunes las tareas de búsqueda de sobrevivientes tras el violento terremoto que el viernes pasado sacudió la región sudeste de la turística ciudad dejando un saldo de casi 2500 muertos y casi la misma cifra de heridos, con la ayuda de brigadistas de España, Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes Unidos.
El sismo, considerado el más grave en los últimos 60 años, tuvo una magnitud de 6.8 según los servicios geológicos estadounidenses y 7 según el centro marroquí para la investigación científica y técnica.
Según el último balance realizado por el Ministerio del Interior de Marruecos la cifra de muertos, hasta el momento, es de 2.497, mientras que la cantidad de heridos reportados es de 2.476 heridos.
El domingo a la noche las autoridades locales precisaron que habían aceptado las propuestas de España, Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes Unidos de “enviar equipos de búsqueda y rescate”. Otros países como Francia, Estados Unidos o Israel se pusieron a disposición del reino norafricano.
La provincia de Al Hauz, epicentro del sismo, fue la más golpeada, seguida de Tarudant, en estas ciudades el sismo destruyó aldeas enteras.
SITIOS PATRIMONIALES CLAVE RESULTARON GRAVEMENTE DAÑADOS
El terremoto destruyó amplias zonas del centro histórico de Marrakech -destino turístico clave en la dinámica económica del país- y varios sitios relevados como Patrimonio Mundial de la Unesco, entre ellos algunas zonas donde se rodó parte de la película “Lawrence de Arabia” en 1962.
Marrakech, considerada la ciudad más turística de Marruecos, es casi en su totalidad patrimonio mundial. Tras el sismo de magnitud 7, varios de sus íconos culturales peligran, entre ellos la mezquita Koutoubia, que sufrió daños considerables.
El director regional de la Oficina de la Unesco para el Magreb, Eric Falt, visitó la medina de Marrakech, donde pudo comprobar la magnitud de los daños materiales y, en particular, el número de casas en ruinas tras los desperfectos del terremoto que asoló a Marruecos. El sitio fue inscripto en 2009 por la Unesco como patrimonio de la humanidad.
Los enviados del organismo a la zona del desastre detectaron importantes grietas en el minarete de la Koutoubia, la estructura más emblemática, pero también la destrucción casi total del minarete de la mezquita de Kharbouch en la plaza Jama El Fnaa. Las murallas de la ciudad también resultaron dañadas en varios lugares.
Según los informes la mezquita de Tinmel, ubicada en las montañas del Alto Atlas en la provincia de Al Haouz, donde se encontraba el epicentro del terremoto, también quedó casi completamente destruida.
La mezquita, que alguna vez fue un lugar de peregrinación, fue parcialmente restaurada a mediados del siglo XX y nuevamente en la década de 1990, y ha estado en la lista provisional del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1995. Hace apenas siete meses, el Ministerio de Asuntos Islámicos inició un proyecto de restauración.
Fundada en 1070-1072 por los almorávides, una dinastía musulmana bereber, Marrakech sigue siendo un lugar con un importante patrimonio tangible e intangible. Fue una potencia política, económica y cultural durante siglos, influyendo en el mundo musulmán occidental, desde el norte de África hasta Andalucía.
Sus tesoros culturales del período almorávide incluyen la Mezquita Koutoubia, la Kasbah (un complejo amurallado que incluye sitios como el palacio real), así como almenas, puertas monumentales y jardines. Joyas arquitectónicas posteriores incluyen el Palacio Bandiâ, la Madraza Ben Youssef (una escuela construida en el siglo XIV), las Tumbas Saadíes, varias residencias grandiosas y la Plaza Jamaâ El Fna, la plaza donde muchos buscaron refugio cuando el terremoto sacudió la ciudad el viernes.
Falt señaló que el sitio de Ksar Aït Ben Haddou, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la ciudad fortificada en la antigua ruta de las caravanas entre el Sahara y Marrakech, donde se rodaron partes de la película “Lawrence de Arabia” en 1962, también se vio afectada por el terremoto.
“Es difícil tener un inventario preciso [del daño causado]”, dijo a The Art Newspaper. “Pero las fotos muestran edificios dañados y agrietados. Según los informes, el granero colectivo que domina el ksar resultó gravemente dañado”, dijo a propósito de la ciudad que se considera un excelente ejemplo de la arquitectura marroquí de arcilla.