La agencia de noticias oficial iraní IRNA dijo que la aeronave involucrada en el incidente transportaba al mandatario, así como al ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amirabdollahian, y funcionarios locales.
Este lunes por la madrugada, Irán confirmó la muerte de su presidente Ebraim Raisi (63), luego de que el helicóptero que lo transportaba sufriera un accidente. Junto a él, también falleció el ministro de Relaciones Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, quien lo acompañaba.
“El partidario de los oprimidos del mundo, el servidor del pueblo de Irán, el ayatolá Dr. Seyed Ebrahim Raisi, presidente de la República Islámica de Irán, fue martirizado en el camino para servir al pueblo“, publicó el gobierno iraní en la red social X.
La noticia se confirmó luego de horas de incertidumbre, cuando el helicóptero en el que viajaba Raisí desapareció el domingo mientras regresaba de la ciudad de Tabriz. En un principio, los medios oficiales informaron que había sufrido un “aterrizaje forzoso”, sin explicar las causas.
Tras la pérdida del contacto, se puso en marcha un amplio dispositivo con al menos 65 equipos de rescate, pero las operaciones se vieron afectadas por el mal tiempo, la lluvia y la densa niebla en la zona montañosa donde se ha producido el incidente.
Mientras aún se desconocía la suerte de Raisí, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, llamó el domingo a la calma ante el accidente y aseguró que “no habría interrupciones en las funciones del país“.
Ahora, tras confirmarse la muerte, la agencia estatal iraní IRNA informó de que se ha “convocado una reunión urgente del Gabinete” presidida por el vicepresidente primero, Irán Mojber, quien debería asumir la presidencia según la Constitución de ese país.
Mientras tanto, el Gobierno ya nombró como ministro de Asuntos Exteriores en funciones a Ali Bagheri Kani, viceministro de la cartera y el responsable de sostener las negociaciones nucleares de la nación, tras la muerte de Hossein Amir-Abdollahian.
En la aeronave viajaban también el gobernador de Azerbaiyán Oriental, Malik Rahmati, y el líder de los rezos de los viernes de la ciudad de Tabriz, Mohammad-Ali Al-Hashem, además de un número indeterminado de miembros de la tripulación.
Tras el anuncio de la muerte de Raisí, comenzaron a llegar los pésames de altas figuras de la política iraní y del mundo.
Mientras tanto, cientos de personas se congregaron en las ciudades de Mashad, Qom y Teherán para rezar por el mandatario ultraconservador, según imágenes emitidas por la televisión estatal.
Raisi, de 63 años, fue elegido presidente en el segundo intento en 2021 y, desde que asumió el cargo, ordenó un endurecimiento de las leyes morales, supervisó una sangrienta represión de las protestas antigubernamentales e impulsó con fuerza las conversaciones nucleares con las potencias mundiales.
Muchos lo veían como alguien que está puliendo sus credenciales para convertirse en el sucesor del Ayatollah Ali Khamenei como Líder Supremo de Irán.
Con su turbante negro, su barba y su rostro serio, el clérigo de 63 años fue un hombre del sistema de la República Islámica, como juez y presidente, y se le consideraba un protegido del líder supremo.
Bajo su mandato se produjo el primer ataque directo de Irán contra Israel, cuando el 13 de abril el país persa lanzó cientos de misiles y drones contra su adversario regional, en un espectacular ataque que sin embargo no provocó daños.
Antes de acceder a la presidencia, el 5 de agosto de 2021, pasó por casi todos los escalafones de la Judicatura iraní: fue del Poder Judicial (2019-2021), vicepresidente de la Asamblea de Expertos, vicepresidente primero del Poder Judicial (2004-2014) y Fiscal General de Irán (2014-2016).
Antes, formó parte del comité que supervisó las ejecuciones de presos políticos de 1988, que acabaron con la vida de miles de opositores. Su papel en esas ejecuciones la valió el apelativo de “juez de la horca”.
Siempre se mostró receloso con Occidente, y en especial con Estados Unidos, país que lo incluyó en su lista de sancionados en noviembre de 2019.
Con información de la Agencia EFE.