Las utilizarán cuerpos de vigilancia especial, dirección de motocicletas, patrullas preventivas, caminera y patrulla rural.
La Policía de la Provincia de Córdoba ha incorporado recientemente un total de 1.000 armas no letales a su arsenal, destinadas a varias unidades operativas de la fuerza.
El despliegue de estas armas no letales se distribuyó estratégicamente en distintos sectores de la fuerza policial. Un total de 800 armas cortas y 200 armas largas fueron asignadas a cuerpos de vigilancia especial, la dirección de motocicletas, patrullas preventivas, la policía caminera y la patrulla rural. Todo el personal destinado a utilizar estos nuevos equipamientos ha recibido la capacitación necesaria para su correcto uso y manejo.
Además, la Provincia de Córdoba ha puesto en marcha un proceso administrativo para adquirir 4.000 armas no letales adicionales, que se destinarán tanto a la fuerza policial provincial como a las futuras policías municipales.
“Las van a portar únicamente en horario de servicio y después el arma queda en la sala de armas”, explicó Marcela Santucho, directora de gestión de la Policía de Córdoba
Las armas no letales ofrecen una serie de ventajas cruciales en comparación con sus contrapartes convencionales. Además de permitir a los agentes incapacitar a múltiples agresores con un solo dispositivo, estas armas también preservan la distancia efectiva al posibilitar disparos precisos a distancias de hasta 30 metros. Además, emplean agentes químicos que incapacitan de manera temporal a los atacantes, brindando una solución que minimiza el riesgo de pérdidas humanas y maximiza la seguridad de todos los involucrados en situaciones de confrontación.