Este martes, a las 10:30, el Coro Municipal será reconocido en el Cabildo de Córdoba (Independencia 30), por su labor ininterrumpida a lo largo de sus 50 años de vida.
Allí, recibirá una placa conmemorativa del Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba y ofrecerá un repertorio de música popular latinoamericana y una adaptación de misa criolla. La entrada será libre y gratuita.
El elenco interpretará “Córdoba mochilereando” (popurrí latinoamericano arbitrario) —versión coral de Eduardo Ferraudi—; y “Minimisa Criolla” (Misa Criolla Minimizada) versión coral de Tomás Arinci.
Este cuerpo artístico fue creado por el maestro César Ferreyra, el 1 de marzo de 1971.
Por estos estos días cuenta con 34 voces titulares, concursadas y una trayectoria de presentaciones y experiencias junto a la comunidad capaz de sintetizarse en 1.500 presentaciones, entre conciertos, recitales, conciertos didácticos, ciclos radiales y televisivos, festivales musicales y otras participaciones.
En sus primeras décadas, el elenco mantuvo un perfil muy marcado por dos grandes vertientes de repertorios: por un lado, una con predominancia del romanticismo alemán y autores como Johannes Brahms; y por otro, de música folclórica latinoamericana; que sentaron las bases de su identidad.
Con el tiempo, las personas a cargo de la dirección fueron incorporando herramientas y enfoques en torno a una mirada más social del cuerpo artístico, atravesada por lo que implica un elenco público. Esta nueva etapa se complementó con la integración y consolidación de artistas contratados, que dieron legitimidad, continuidad y con ello mayor fuerza al trabajo del Coro.
Estas modificaciones también fueron abriendo la puerta a la reformulación del repertorio, que en los últimos cuatro años se transformó en un compendio actual y diverso. Este repertorio incluye composiciones para coro escritas en los últimos 30 años —poco difundidas hasta entonces en nuestra Ciudad— y géneros populares que fueron permitiendo integrar a nuevos públicos.
La clave de su identidad actual está sin duda en este repertorio diverso, y luego en la versatilidad del cuerpo, capaz de enlazar, en una misma presentación, música a capella escrita específicamente para coro, versiones corales de cancionero latinoamericano, un sinfónico coral con orquesta y temas tan populares como pueden ser “Chu Chu Ua” de Piñón Fijo, o “Quién se ha tomado todo el vino” de Carlitos “la Mona” Jiménez.