Margarita participó de la audición a ciegas del reality de Telefe y logró que los cuatro coaches se dieran vuelta.
“Me llamo Margarita Bullrich, tengo 18 años y soy de Buenos Aires”, anunció antes de presentarse en la audición a ciegas de La Voz Argentina. Y, hasta ese momento, parecía ser una participante más. Sin embargo, a medida que fue descubriendo su historia familiar, dejó en claro que no lo era. “Esta primera audición se la dedicaría a mi papá, porque él me generó este amor por la música que tengo ahora”, señaló en el backstage. Y luego se sentó frente a Marley junto a su padre, que no era otro que el exsenador nacional Esteban Bullrich.
“¿Vos empezaste cantando con él?”, le preguntó el conductor del reality de talentos de Telefe. “Sí, el amor por la música es de él completamente”, respondió la joven, mientras tomaba la mano de su papá, que no podía contener las lágrimas. A su lado, la esposa del político, María Eugenia, y Luz, otra de sus cinco hijos, lo contenían. “Es hermoso que acompañes a tu hija en este momento junto a toda la familia”, le dijo entonces Marley.
Luego, el conductor explicó que le había pedido al ex funcionario, que lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), que contara cómo había sido aquel tiempo en que cantaban juntos. “El fue escribiendo su respuesta con sus ojos”, señaló mientras mostraban el dispositivo que Bullrich tenía frente a sí. Y enseguida se escuchó lo que él había contestado: “Canto muy mal, pero tenía la memoria de mi infancia, que había un piano en casa y nunca aprendí a tocarlo. Me dije: ‘Cuando sea padre voy a promover la música en mis hijos. Margarita fue la que más mostró la veta musical. Así cantamos Jorge Drexler y hacíamos dúos”.
Más tarde, Bullrich respondió qué sentía al acompañar a la joven en ese momento del certamen. “Siento mucho orgullo, mucha emoción. Estoy feliz porque veo a mi hija haciendo algo que la apasiona, siguiendo su corazón. Creo que un padre no puede tener sueño más pleno”, dijo a través del mismo dispositivo ya embargado por el llanto y haciendo llorisquear hasta al conductor.
“Creo que la frase que me acompañaría en este momento es: ‘La vida es hoy’. Porque pueden pasar un montón de cosas, pero el momento es ahora y hay que aprovecharlo porque tenemos la posibilidad de tenerlo”, dijo Margarita de camino al escenario, dónde interpretó el tema Aprender a volar de Patricia Sosa, tanto con su voz como con sus manos utilizando lengua de señas. Y, poco a poco, logró que los cuatro coaches dieran vuelta sus sillas para intentar sumarla a sus respectivos equipos.
Al terminar su performance, la joven escuchó la devolución del jurado. “Qué bueno que di vuelta a la mitad de la canción para poder ver lo que estabas haciendo”, le dijo Ricardo Montaner con los ojos empañados. Y, más allá de las imprecisiones que había notado, destacó: “Algo pasó, que no sé que fue, que Mau y Ricky y yo volteamos en el mismo momento”.
“Tuve unos años un poco difíciles. A mí papá lo diagnosticaron hace un año o un poco más con ELA. Y estuvo siendo un poco duro, pero fue algo que nos enseñó un montón como familia. La paciencia, aprender, sacar de todo lo malo algo bueno…Y la música es para mí como un alivio en eso. Por eso también el lenguaje de señas, para que todos lo puedan disfrutar y para que sirva como concientización de lo que es eso”, explicó Margarita.
Luego, tanto Lali Espósito como Soledad Pastorutti destacaron la emoción que se había vivido en el estudio durante su presentación. Y lo mismo hicieron los hermanos Montaner que, finalmente, fueron los elegidos por la hija de Bullrich. Los cantantes, felices, la acompañaron a saludar a su familia. Y luego fue el intérprete de Cachita quien se sumó a ellos y le dijo al ex senador: “Yo soy fan tuyo”.