SUQUIA
El niño argentino logró superar a Abhimanyu Mishra (India), que ostentaba el récord desde 2019. Jorge Rosito, uno de sus entrenadores, habló con la Súper Mañana de la Suquía.
Tras una destacada actuación, el niño argentino Faustino Oro terminó puntero e invicto en el Torneo de Maestros que se llevó a cabo en el Club d´Escacs de Barcelona, y completó los requisitos reglamentarios para cumplir otro de sus sueños: obtener el título del maestro internacional de ajedrez más joven de la historia.
Nacido el 14 de octubre de 2013, el chico logró la plusmarca a los 10 años, 8 meses y 16 días; dejando atrás el récord que, desde 2019, estaba en poder de Abhimanyu Mishra (India), con 10 años, 9 meses y 3 días.
Jorge Rosito, uno de los entrenadores de Faustino, habló con la Súper Mañana de la Suquía y contó: “Estoy muy feliz y muy emocionado. Ayer fue un día histórico para el ajedrez argentino y el mundial, porque se batió un récord. Faustino jugó un torneo internacional en Barcelona que empezó a las 5 de la mañana y hubo una cantidad enorme de argentinos que se levantaron para verlo por YouTube. Una cosa impensada. Había hasta canales en portugués que transmitían la partida“.
“Fue realmente una partida muy tensa, donde Faustino tuvo que luchar para conseguir el empate y el tan ansiado título. Es el título de maestro internacional más joven de la historia del ajedrez. El récord era de 10 años 9 meses de un jugador indio y Faustino lo logró con 10 años, 8 meses y 6 días“, relató Rosito.
El entrenador agregó: “Hace poco que empezó a jugar. En el 2019, no sabía mover las piezas. ¿Cómo hizo en cuatro años para aprender todo eso?, a lo que respondió: “Yo lo entreno desde el 2020 y me hago la misma pregunta. El 30 de mayo del 2020, el papá le abre una cuenta en un sitio online. O sea, hace cuatro años y un mes que aprendió a mover las piezas. Es realmente una locura. Por ejemplo, el chico que tenía el récord creo que había aprendido a los cuatro años“.
“Es realmente de película. Es una cosa que nunca se vio en Argentina ni en el mundo. Con el récord de ayer superó a Kasparov, a Fischer y a todos los famosos genios del ajedrez de la historia. En la segunda clase, ya me di cuenta que era un genio. Pero bueno, hay mucha gente que arranca muy bien y después obviamente tiene un momento de mesetas que se estanca. Fausti es una curva ascendente hacia el infinito y más allá, como dice la peli“, indicó.
Consultado sobre cómo ve el futuro del niño, dijo: “Nadie sabe qué puede pasar de acá a un tiempo. Pero bueno, todo muestra que va a llegar a donde ningún argentino llegó. Él en muchos reportajes dice que quieres ser campeón mundial. Tiene en mente ese plan y tiene todo lo que debe tener un jugador de ese nivel“.
“Pero no es sólo el talento, a mi me sorprende la capacidad de trabajo que tiene con 10 años. Para que tengan una idea, en estos torneos jugaba muchas veces dos partidas por día, que duran entre 3 y 5 horas. Eso sumado a que entrena antes de la partida“, destacó Rosito, quien contó: “Desde mayo, somos un equipo de cuatro entrenadores que trabaja con él. Yo soy encargado de prepararlo con piezas negras. El maestro internacional Mario Villanueva lo entrena con piezas blancas. Con cada uno, trabajamos una hora y media antes de cada partida“.
“Es alguien que se sienta y crea una posición con una solución bellísima. Y eso es muy bueno para entrenar, para ver justamente la parte creativa y la imaginación. Le he mostrado posiciones que grandes jugadores no han podido resolver y él las saca en cuestiones de minutos. Tengo muchos amigos en el ambiente que no lo pueden creer“, explicó el entrenador.
Sobre si el pequeño es feliz, Rosito fue tajante: “Es sumamente feliz. Para él el ajedrez es como estar jugando un videojuego. Cuando uno está con él, transmite paz y seguridad. Lo que más quiere es jugar en el ajedrez y es feliz haciéndolo. De hecho ayer, cuando termina y obtiene el título, se puso a jugar una partida rápida con un joven español. Es un chico de barrio, sumamente feliz, con un don súper especial para el ajedrez“.
“¿Y qué dice cuando lo llaman el Messi del ajedrez?“, le preguntaron finalmente, a lo que respondió: “Él se ríe y no sé hasta dónde toma dimensión de todo lo que sucede. Porque tiene 10 años y es un chico que estuvo esperando el año pasado a Papá Noel. Mientras me dice jugadas súper geniales que nadie puede ver, está jugando con un peluche. Entonces, son escenas de películas realmente“.