SUQUIA
Leonel recibió un disparo en el tórax durante una pelea en un partido de fútbol en esa barriada cordobesa.
Flavia Hidalgo trabaja desde hace 15 años en la escuela de Ciudad de Mis Sueños a la que asistía Leonel, el adolescente de esa misma edad que fue asesinado de un disparo en el abdomen durante una disputa por un partido de fútbol. La profesional es docente y secretaria del colegio, por lo que está muy comprometida con la institución y con la comunidad.
“Conocí a Leo. Toda la comunidad educativa y en general está muy dolida por la situación que nos está tocando atravesar como escuela, como barrio y como parte de esta sociedad, que está tan violenta“, comenzó Flavia.
La docente continuó describiendo al joven: “Leo era un chico común, súper dulce. Un estudiante que recién ingresaba a la escuela. Era un niño, como cualquiera de nuestros hijos o hijas, que tenía una vida por delante. Realmente desconozco exactamente cuáles han sido las circunstancias, pero nos duele sobre todo esto a lo que están expuestos nuestros jóvenes, por la violencia que existe en la calle. Pero lo digo en general. No hace falta ser un joven de un sector popular para estar expuesto a estas situaciones“.
Consultada sobre si es vecina del barrio, respondió: “No, yo vivo en la otra punta de Córdoba. Elijo trabajar en ese colegio, porque inicié la docencia ahí y es mi lugar en el mundo. Muchas veces estas circunstancias hacen que tambaleen un montón de estructuras. Es un barrio con muchísimas problemáticas, que por supuesto se incrementan y son proporcionales en épocas de crisis. Pero también es un barrio del que salen cosas preciosas. Nosotros formamos parte de una escuela técnica que muchas veces termina siendo la puerta de ingreso a la vida laboral de muchos estudiantes y muchas familias. Es una comunidad hermosa en la que pasan cosas lindas también“.
“De hecho, el martes pasado nosotros estuvimos en un acto en el que se le ponían nombres a las casas, con todo lo que eso significa para la identidad cultural de la comunidad. Fue un trabajo conjunto del área de ciencias sociales con la Universidad Nacional de Córdoba. Surgen un montón de cosas muy lindas siempre que se pueda trabajar en red. Pero lamentablemente, lo que está pasando es que se están tratando de romper todos estos espacios de construcción colectiva“, relató la docente.
Luego, continuó: “Creo que la gran enseñanza que nos puede dejar este hecho trágico es que nadie se salva solo y que tenemos que seguir apostando a trabajar mancomunadamente. Justamente este del martes, el día del acto en el que se presentaban los nombres de las casas, yo tenía el auto estacionado en la puerta de la escuela e intentaron robarme las ruedas. Y yo lo que pensé fue que ese desencuentro entre lo que sucede adentro y lo que ocurre afuera, da cuenta de la falta de trabajo en red“.
“Nosotros hace poco tuvimos la visita del ministro Quinteros, cuando fue la reinauguración de la posta de Policía, y realmente es eso lo que necesitamos; que el Estado esté más presente. La verdad que en épocas de vouchers y posverdad, es muy triste ver que se legitima la retirada del Estado, porque hay sectores que necesitan mucho más de un Estado presente por las circunstancias que sean y realmente es muy doloroso esto de ver que la vida de nuestros jóvenes está en continuo riesgo“, hizo hincapié Flavia.
La secretaria del colegio dijo: “Lo que nos deja Leo, desde el sector no sólo de la escuela como institución sino desde cada uno de los docentes y de los estudiantes que forman parte de la comunidad educativa, es bregar porque se haga justicia, porque se sepa qué pasó y porque quien lo hizo pague por lo que hizo. Pero me parece que debemos amplificar la mirada y buscar sostenernos en red, porque si no se inician estos focos y puede pasarnos a cualquiera en cualquier lugar. Me parece que la apuesta es el trabajo colectivo“.
Consultada sobre la presencia de droga en el barrio, la docente fue tajante: “La verdad que de lo que sucede fuera de la escuela no puedo hablarle, pero sí puedo decir que los estudiantes que transitan por la escuela son excelentes y destacan por cosas buenísimas. Yo no concuerdo con esto de estigmatizar a las juventudes populares“.
“Desde la cosmovisión de la clase media, la presencia de una familia tipo es distinta a la de un hogar donde están preocupados por qué comer día a día, son grupos numerosos y afrontan otras problemáticas. Pero puedo decir que, en la medida en la que pueden, están presentes y colaboran con las trayectorias de sus hijos, de sus nietos y de las personas a quienes crían“, cerró Hidalgo.
Una muerte injusta
Leonel Ezequiel Sosa murió el pasado sábado tras haber recibido un disparo en el abdomen mientras miraba un partido de fútbol en una cancha ubicada en barrio Ciudad de Mis Sueños, en la zona sudeste de la ciudad de Córdoba. Fuentes policiales informaron que el adolescente miraba el encuentro barrial cuando quedó en medio de un enfrentamiento armado entre varios hombres que llegaron al lugar en autos.
Por el momento no hay detenidos ni imputados. El crimen del joven derivó en graves enfrentamientos con fuerzas de la Policía de Córdoba. Tanto el sábado a la noche como en la madrugada del domingo se registraron serios incidentes en la barriada.
Decenas de personas protestaron en la entrada al barrio con quema de cubiertas y un corte de calle en reclamo de justicia y debido a que había demoras en la entrega del cuerpo a la familia.
