La Municipalidad de Córdoba habría presentado una propuesta a las aplicaciones de transporte a cambio de que dejen de ser ilegales.
La controvertida irrupción de Uber y de las otras aplicaciones similares en Córdoba no difiere de la protagonizada en decenas de ciudades del mundo. Esto se debe, principalmente, a que su estructura, basada en las redes sociales y en la telefonía celular, ignora en general las normas fiscales a la que se somete el resto de los prestatarios del transporte, como los taxis y remises.
Sin embargo, a los usuarios no les incumbe esta problemática y son cada vez más los que se suman a estas apps, por sus precios accesibles y por la facilidad para gestionar el traslado.
Arrollados por el avance de la tecnología y la evolución del mundo, los sistemas de transporte de la mayoría de las ciudades han decidido acompañar la evolución y llegar a acuerdos para facilitar la convivencia de todas las partes. De hecho, en muchos casos los choferes trabajan en varias modalidades.
Según indicaron fuentes allegadas a la negociación local a Radio Suquía, en ese camino se encuentra la ciudad de Córdoba. La postura del municipio capitalino es que los prestatarios de taxis y remises están en desventaja, porque deben pagar una importante carga impositiva, de chapa y licencia profesional que los choferes de la aplicación no abonan.
Ante esta posición, Uber estaría dispuesto a empezar a cumplimentar con las obligaciones para dejar de ser ilegal en la capital cordobesa. Pero el municipio habría presentado una propuesta aún más compleja: que las aplicaciones cubran el aporte que realizan los taxis y remises, para que estos dejen de abonarlo. Cabe aclarar que los prestatarios oficiales pueden trabajar en ambas modalidades.
En esa instancia estaría la negociación que se lleva a cabo por estos días en el Palacio 6 de Julio. Habrá que ver si alcanzan algún acuerdo de convivencia, en pos de acompañar la evolución del sector y los intereses de los usuarios.