El signado como “líder” recibió una pena de cinco años de prisión y las víctimas están indignadas.
Este miércoles y mediante un juicio abreviado, la Cámara 9° del Crimen de la ciudad de Córdoba condenó a tres de los principales acusados de realizar múltiples estafas millonarias bajo la firma de fantasía “Tajamar Group”, cuyo fraude se llevó los ahorros de mas de 25 familias.
Juan José Bustos- supuesto líder de la banda que opera hasta en otras provincias- recibió una pena de 5 años de prisión. Una sentencia con gusto a poco para los damnificados, quienes esperan aún por un juicio civil que pueda recompensarles algo de lo perdido. Bustos fue signado nada mas y nada menos que como el cabecilla de una banda dedicada a engañar con la supuesta comercialización y venta de vehículos nuevos y usados, como así también de lotes y viviendas industrializadas. Asimismo, la causa llegó a juicio con más de cinco imputados, entre ellos una persona fallecida.
En tanto, dos de sus secuaces, recibieron penas de tres años de prisión y hasta, uno de ellos, con el beneficio de libertad condicional.
Sueños rotos y una justicia injusta
Una de las damnificadas que estuvo presente durante el juicio abreviado llevado a cabo este miércoles fue Marcela Gómez, vecina de la ciudad de Alta Gracia- en donde estos delincuentes tenían una de sus sedes- a quien éstos estafaron en mas de 3 millones de pesos; a la vez que le arrebataron los ahorros de toda una vida de trabajo.
“Yo tenía unos ahorros y los quería invertir en un vehículo. Por internet me entero de esta empresa, Tajamar Group, me contacté y ellos me llevaron a que viera un auto en la concesionaria Moreschi. Fui, hicimos un acuerdo, me hicieron firmar unos papeles y entregué el dinero. La promesa era que la próxima semana me entregarían el vehículo. Cuando fui a la concesionaria la semana siguiente me doy con que allí no habían recibido ningún dinero por parte de esta empresa y después me entero que habían estafado a 25 personas más”, contó la mujer.
El caso de Marcela es sólo uno de los tantos que comprende la denuncia colectiva contra estos sujetos. Tras la sentencia, sólo les resta esperar el inicio de una instancia civil.
“Fueron muy benevolentes con los delincuentes y hasta, en mi caso, me sentí maltratada por la Justicia. Por momentos parecía que no responsabilizaban de todo, una verguenza”, culminó.