El personal de salud diagnosticó al niño con ahogamiento por inmersión. Posteriormente, fue trasladado a la Clínica Vélez Sarsfield para un mayor control clínico.
Comenzaron las temperaturas altas y a pocos días tanto calor, se registraron varias personas con principio de ahogamiento. Así fue como, el pasado sábado un bebé tuvo que ser reanimado luego de caer a una pileta.
Todo ocurrió durante la tarde, cuando un pequeño de dos años cayó a una pileta con agua en barrio Siloe. Inmediatamente, su familia pidió el auxilio de personal policial que lo trasladó desde la vivienda, ubicada en manzana 2 lote 9, hasta el Hospital Infantil.
El personal de salud diagnosticó al niño con ahogamiento por inmersión. Posteriormente, fue trasladado a la Clínica Vélez Sarsfield para un mayor control clínico.