Los días anteriores a la elección, ya había un clima optimista en la Casa Rosada que se terminó de consolidar en el Hotel Libertador, donde el presidente Javier Milei comenzó a diseñar el nuevo Gobierno, que tendrá varios cambios y se relanzará con el objetivo de contentar a todos los sectores y terminar así con la interna que se había intensificado en el último tiempo.
Cuando el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunció el primer recuento de votos, que con más del 90% de las mesas escrutadas mostraba que el espacio superaba los 40 puntos, el público estalló en aplausos y gritos. El Presiente permanecía en el subsuelo junto a su círculo íntimo.
Junto al mandatario estuvieron la secretaria general, Karina Milei, y el asesor, Santiago Caputo, con quienes empezó a diseñar la nueva estructura de poder de su administración, tratando de equilibrar los intereses de ambos y terminar así con la interna.
En su discurso, el mandatario también destacó el rol de Mauricio Macri y convocó a los gobernadores, que continuarán teniendo peso parlamentario, a encontrar acuerdos para aprobar reformas y “hacer realidad los puntos firmados en el Pacto de Mayo”.
