Dos viajes de egresados fueron suspendidos en la localidad cordobesa de Oliva luego de que choferes de micros dieran positivo en controles de alcoholemia antes de iniciar la salida. En uno de los casos, el test se realizó cuando el colectivo ya estaba listo para partir.
Tras detectarse la irregularidad, la empresa dispuso el reemplazo de los conductores. Sin embargo, los choferes que llegaron como reemplazo también dieron positivo, lo que generó malestar entre las familias y obligó a cancelar definitivamente el viaje.
Las autoridades intervinieron para frenar las salidas y garantizar la seguridad de los estudiantes. El episodio derivó en nuevos controles y volvió a poner el foco en los protocolos previos para este tipo de traslados.



