Investigarán a dos amigos de los rugbiers por supuesto falso testimonio

El Tribunal hizo lugar a un pedido de la fiscalía para que se los investigue por falso testimonio y ahora será un juez de garantías el que lo haga y determine si omitieron información al declarar o no.

Pedro Guarino y Thomas Colazo, dos amigos de los rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa y quienes declararon como testigos en el juicio, serán investigados por sospechas de falso testimonio.

Es porque se sospecha que omitieron información al declarar por separado. Los dos estuvieron en el boliche Le Brique y salieron a la puerta, con lo cual estuvieron presentes cuando sus amigos lo atacaron a Fernando a golpes y lo mataron.

Incluso, Guarino convivía con los atacantes en una misma casa en Villa Gesell y estuvieron juntos posterior al ataque, y al declarar, dijo que no les preguntó a sus amigos sobre lo que había sucedido, en referencia al ataque, y que tampoco ellos le comentaron lo que había protagonizado frente al boliche.

Por ello, la sospecha es que omitieron información sobre lo qué pasó esa noche en que Colazo tenía 17 años y Guarino incluso por haber estado en el lugar inicialmente fue parte de los investigados aunque luego se lo desvinculó al dar por acreditado que nada había tenido que ver con el ataque.

El Tribunal hizo lugar a un pedido de la fiscalía para que se los investigue por falso testimonio y ahora será un juez de garantías el que lo haga y determine si omitieron información al declarar o no.