SUQUIA
¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
“Napoléon” es una película muy esperada. Un proyecto de Ridley Scott, con su guionista David Scarpa, que es muy ambicioso y que presenta a este personaje tan rico, que vivió tan intensamente, que modificó con sus códigos las formas de vida europeas, que soñó con una Europa unida bajo su mando, que vivió batallando en un mundo convulsionado y que resulta mucho para una sola película.
No en vano el director ya anuncio un corte propio, que durará más de cuatro horas, para su estreno en la plataforma Apple que puso los más de doscientos millones de dólares para esta producción. Toda la primera parte es una sucesión de hechos vertiginosos de la historia de Bonaparte, que pueden ser familiares para los que gustan o estudiaron su vida, pero para el espectador sin mucha información puede ser narrativamente confuso.
Quizás mucho se perdió en la isla de edición y por eso el anuncio de Scott. Porque uno de los temas fundamentales que obsesiona al director que tiene que ver con el poder, como se lo aumenta y fatalmente se pierde, no encuentra aquí un camino lógico para neófitos.
Se ve a Napoleón llegando en el momento oportuno a París, para hacerse notar y ubicarse rápidamente en la escena del momento: la guillotina para María Antonieta, el triunfo para recuperar Toulon, la caída de Robespierre con el termino de “terror”, la conquista de Egipto, el golpe que derrocó el sistema de gobierno francés, Bonaparte auto coronado emperador, las grandes batallas, las alianzas fracasadas, la invasión a Rusia, la renuncia, el exilio, el regreso, la derrota, el fin.
Mucho para ser mostrado como episodios todos magníficamente filmados pero inevitablemente inconexos, elegidos como un camino que salta de un gran tema a otro y agobia. Aunque después de la primera hora las cosas mejoran y mucho como para que recomendemos ver esta película con la pantalla más grande y el mejor sonido. Phoenix resulta contenido y Vanessa Kirby (MI) sobresale.
Diseño, música, fotografía y vestuario complementan un espectáculo visual y sonoro que no hay que dejar pasar.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️
